Por Eric Corrales |Por Juan José Herrera |27 de febrero de 2022, 13:25 PM

El bombardeo de Rusia este domingo al aeropuerto de Gostomel, en Ucrania, destruyó finalmente al Antónov An-225, el avión de carga más grande del mundo.

Construido en 1988 por la empresa Antónov durante el reinado de la Unión Soviética, el An-225 Mriya (“sueño”) era único en su especie por su peso récord de 640 toneladas (al despegue), 84 metros de longitud y una altura de 18 metros, que hacían necesario el impulso de seis turbinas y 32 ruedas en el tren de aterrizaje.

Tras días de preocupación luego del primer ataque ruso a la terminal, cerca de Kiev, donde la aeronave permanecía estacionada, esta mañana se confirmó que un segundo ataque finalmente la destruyó.

La noticia fue transmitida con pesar por el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba.

“Este era el avión más grande del mundo, AN-225 ‘Mriya’ (‘Sueño en ucraniano). Rusia pudo haber destruido nuestro Mriya, pero nunca será capaz de destruir nuestro sueño de un estado europeo fuerte, libre y democrático. Prevaleceremos!”, dijo Kuleba.

El An-225 fue diseñado originalmente para transportar cohetes y satélites en medio de la carrera espacial de la URSS.

Originalmente, el programa inició con la construcción de dos de estas aeronaves, pero solo una se terminó luego de la caída de la Unión Soviética y la posterior cancelación del programa.

La noticia de su destrucción causó tristeza en la comunidad aeronáutica del mundo, incluida Costa Rica.

“Esta mañana se confirmó lo que muchos amantes de la aviación temíamos, la destrucción del único ejemplar en operación del Antonov An-225, el avión de carga más grande del mundo”, publicó en redes sociales el grupo AviaciónCR.

“Hoy se espera la llegada de un Antonov An-124 a Costa Rica, matrícula UR-82007 proveniente de Houston (IAH) y se espera su llegada a las 5pm hora local. Siempre recibimos el Antonov con gran emoción, hoy más que nunca demostremos apoyo y solidaridad con la tripulación ucraniana de este vuelo. Nos encantaría ver banderas ucranianas recibiéndolos y que sientan el calor humano que nos caracteriza”, añadió.