Internacional

Bielsa; el último portazo en una carrera llena de huidas sorprendentes

En el club de Rosario es una leyenda. Desde 2009 el estadio de Newell's lleva su nombre, a pesar de su sorprendente salida de la entidad en 1993 para formar parte del centro de formación del Atlas.

Por AFP Agencia |9 de agosto de 2015, 5:22 AM

Marsella, Francia | AFP | "Conocemos al entrenador, es capaz de todo, lo hemos visto", dijo el capitán del Marsella Steve Mandanda el sábado tras la sorprendente dimisión de Marcelo Bielsa, el último capítulo de una carrera a la altura de su sobrenombre; 'El Loco'.

Dos días después de haber confirmado su continuidad y tras responder a todas las preguntas de los periodistas acerca de la derrota ante el Caen unos minutos antes, llegó el último golpe de Bielsa: "Acabo de dimitir de mi puesto en el Olympique de Marsella".

Ocurrió tras disputar el primer partido del campeonato francés 2015-2016, pero no fue su dimisión más precoz. 

De regreso al Atlas Guadalajara en 1997 el técnico de Rosario dimitió al inicio de su conferencia de prensa de presentación por un desacuerdo sobre la formación.

Desde el inicio de su carrera como entrenador, el argentino ha desarrollado tres características: Un juego espectacular, el amor de los aficionados y el desafecto con los directivos.

Campeón de Argentina en su primera experiencia en el banquillo, con Newell's Old Boys, el club de su corazón, perdió la final de la Copa Libertadores en 1993, en los tiros de penal frente al Sao Paulo de Rai.

Seis jornadas en el Espanyol

En el club de Rosario es una leyenda. Desde 2009 el estadio de Newell's lleva su nombre, a pesar de su sorprendente salida de la entidad en 1993 para formar parte del centro de formación del Atlas.

En su largo historial de dimisiones también destaca la que protagonizó en 1998, cuando dirigió al Espanyol durante seis jornadas. Tan solo había ganado un partido antes de decidir dejar el club español para tomar las riendas de la selección argentina.

"No salgo de aquí para ir a otro lado", aseguró el sábado Bielsa, rechazando cualquier contacto con la selección mexicana, en búsqueda de entrenador después de despedir a Miguel "Piojo" Herrera hace tres semanas.

También al frente de la Albiceleste tuvo una salida tumultuosa.

Antes, en 2002, vivió su mayor decepción, cuando el equipo argentino, liderado por Gabriel Batistuta y Hernán Crespo, llegó al Mundial de Corea y Japón como uno de los grandes favoritos y no fue capaz de superar la primera ronda.

A pesar del fracaso, siguió a los mandos del equipo y en 2004 se colgó el oro olímpico en los Juegos de Atenas.

Ese mismo año, en las eliminatorias para el Mundial-2006, decidió dejar el puesto por razones personales. En realidad mantenía un conflicto con la federación por la disponibilidad de los internacionales que jugaban en Europa.

Luego el antiguo futbolista y profesor de deportes aceptó el proyecto de Chile (2007-2011), país en el que dejó una gran huella.

Conflicto en el Athletic

Incluso cuatro años después de su salida, reconocen a Bielsa como el padre del triunfo de la 'Roja' en la Copa América que finalizó en julio, primer triunfo del país en el fútbol de selecciones.

Su aventura siguiente fue el Athletic Bilbao y tras dos temporadas (2011-2013) esta vez fue el club el que decidió no renovarle, con un comunicado vengador de su presidente Josu Urrutia, en el que se subrayaba que no había "unanimidad" para mantenerlo en el cargo.

En su primer año en el Athletic el equipo maravilló y alcanzó la final de la Copa del Rey de la Europa League, perdidas ante el Barcelona y el Atlético de Madrid respectivamente.

El segundo curso estuvo marcado por sus problemas con los dirigentes, especialmente por la disparidad de criterios con respecto a unos trabajos de reforma del centro de entrenamiento.

Difícil de gestionar por sus dirigentes, Vincent Labrune sabía lo que venía cuando decidió contratarlo.

Al inicio de la temporada pasada, cuando llevaba pocos meses en el cargo, Bielsa cargó duramente contra él por no haber cumplido sus promesas con respecto a los fichajes que había solicitado.

Después de una larga tregua salpicada por algunos desencuentros, llegó el divorcio.

"El 'timing' no es el ideal", señaló el sábado Mandanda. Un eufemismo para situar la última dimisión inesperada del 'Loco'.