Por Daniel Céspedes |6 de junio de 2015, 8:44 AM

Solo bastaron poco más de tres minutos para que el Barcelona, con un deja vu del tiki-taka de Guardiola, le anotara a la Juventus el primer tanto de la final de Champions, que tuvo como escenario el Estadio Olímpico de Berlín.

No hubo italiano que pudiera detener la magia catalana, que hiló una jugada con clase y maestría, digna de un campeón de Europa pletórico, que alzó este sábado su tercer título de la temporada.

Neymar, quien jugó su primera final de esta competición, sacó a un defensor en el borde del área y filtró un balón para el capitán Iniesta, quien –sin marca– se la dejó servida en el centro a Ivan Rakitić.

Iniesta, a su vez, se convirtió en el primer jugador que asiste en tres finales de Champions.

Los campeones de la Serie A lucieron inquietos e inseguros, muestra de ello las constantes atajadas del gran Buffon, a quien le deben sus compañeros que el marcador no fuese más abultado durante los primeros 45 minutos.

Messi y compañía, por su lado, disputaron uno de sus mejores encuentros, tranquilos y con la mirada puesta en el marco rival, sin descuidar el buen fútbol.

En la segunda parte, el español Álvaro Morata aprovechó una pelota desviada por Ter Stegen para concretar el 1-1.

Con este marcador, la Vecchia Signora se mostró un poco más sólida, hasta que al minuto 68, el uruguayo Luis Suárez perforó las redes de Gianluigi y consiguió el segundo para su equipo, y una de sus anotaciones más significativas de su carrera.

Asimismo, al 90+6´, Neymar quiso poner su nombre en la lista de goleadores y metió el 3-1 definitivo. 

El Barcelona, también ganador de la Liga y de la Copa, volvió a adjudicarse un triplete, igualando al histórico cuadro de la temporada 2008-2009.

Eso sí, el de esta campaña con un sello goleador icónico, compuesto por Messi, Neymar y Suárez.

La Champions de este año se sumará a las otras cuatro que están guardadas en el Camp Nou.