Por AFP Agencia |23 de mayo de 2017, 2:34 AM

El alpinista español Kilian Jornet, especialista en carreras extremas de alta montaña, afirmó haber establecido el lunes un récord de velocidad de subida al Everest tras invertir 26 horas para llegar a la cima (8.848 m), anunció este martes su equipo.

"Creemos que Kilian ha establecido un nuevo tiempo de referencia para la vía desde el campo base del Everest. Subió de una tirada, sin oxígeno ni cuerdas fijas y tardó 26 horas", declaró a la AFP Laura Font, una de las portavoces del aventurero.

Esta técnica, conocida como estilo alpino, se considera la más pura de la disciplina. Según el libro Guiness de los récords, la subida más rápida al Everest, contando todos los estilos, la llevó a cabo en 1996 el italiano Hans Kammerlander, que tardó 16 horas y 45 minutos en alcanzar la cima del mundo, partiendo del campo base avanzado a 6.500 metros. También hay diferentes vías para llegar a la cima.

Este récord de Jornet, sin embargo, está pendiente de una verificación y registro oficiales, que deberían llevar a cabo las autoridades el país tras el estudio de pruebas como parámetros del GPS o fotos tomadas en la cima.

La asociación chino-tibetana de alpinistas, que valida habitualmente los récords en la cara norte de la montaña, no ha podido ser contactada para confirmar la hazaña.

"Alcanzar la cumbre del Everest sin cuerdas fijas, no es algo que se haga todos los días. He visto una magnífica puesta de sol y finalmente, he hecho cumbre a medianoche", afirmó el montañero en su blog.

El alpinista afirmó que su ascensión avanzó bien hasta los 7.700 metros pero a partir de entonces empezó a sufrir un fuerte malestar en el estómago, vómitos y calambres.

"Desde allí he avanzado muy lentamente y tenía que ir parando cada poco para irme recuperando", explicó.

El alpinista, de 29 años, ganó en tres ocasiones la Copa del Mundo de carreras de montaña y también numerosas pruebas de esquí de montaña.

En 2012 inició el proyecto "Summits of My Life" para ascender sin cuerdas fijas ni oxígeno a algunas cimas emblemáticas como el Mont Blanc (Francia, 4.810 metros), el McKinley (Estados Unidos, 6.190 metros) o el Aconcagua (Argentina, 6.962 metros).