Obama expondrá la debilidad de Al Qaeda y nuevas amenazas en la Universidad Defensa
El presidente de EE.UU., Barack Obama, considera que el "corazón" de Al Qaeda está debilitado aunque admite nuevas amenazas, temas que expondrá mañana en un discurso sobre su política antiterrorista en el que se referirá también al cierre de la prisión de Guantánamo, avanzaron hoy fuentes oficiales.
En su discurso en la Universidad de Defensa Nacional, a las afueras de Washington, Obama "agradecerá a los militares la lucha contra Al Qaeda" y subrayará que el "corazón" de esa red terrorista "está dañado", declaró a Efe Jeffrey Gordon, experto en temas de seguridad y defensa.
El presidente defenderá, además, el cuestionado uso de aviones no tripulados, conocidos como drones, en la lucha antiterrorista y "volverá a exponer su plan para el cierre de Guantánamo", según Gordon, exportavoz del Pentágono.
Está previsto que el discurso de Obama comience a las 13.30 hora local (17.30 GMT).
De acuerdo con la Casa Blanca, Obama prevé "revisar el estado de las amenazas que enfrentamos, en particular que el corazón de Al Qaeda se ha debilitado pero han surgido nuevos peligros",
También explicará "el marco político y jurídico en el que tomamos medidas contra las amenazas terroristas, incluyendo el uso de aviones no tripulados", agregó.
Asimismo, repasará "nuestra política de detención y los esfuerzos para cerrar el centro de Guantánamo", según la residencia presidencial.
Obama preveía pronunciar el discurso a comienzos de mayo, pero lo aplazó en medio de la preocupación por la huelga de hambre de un centenar de presos en Guantánamo y por la reciente revelación del espionaje telefónico a la agencia AP para hallar al responsable de una filtración que, según las autoridades, podía implicar riesgos a la seguridad nacional.
La huelga de hambre que secundan desde hace tres meses un centenar de los 166 presos de Guantánamo ha disparado las alertas sobre las condiciones en esa cárcel, ubicada en Cuba, y también la urgencia sobre su cierre, prometido por Obama poco después de su llegada a la Casa Blanca, en enero de 2009.
La semana pasada los responsables de Guantánamo declararon cuatro "alertas amarillas" o estados de emergencia médica temporales, una de ellas tras encontrar a un recluso aparentemente inconsciente en la prisión, donde 30 de los 100 reos en huelga de hambre son alimentados a la fuerza.
Obama prometió recientemente reanudar los esfuerzos para lograr la luz verde del Congreso para el cierre de ese penal.
"Es caro. Es ineficaz. Daña nuestra imagen internacional. Reduce la cooperación con nuestros aliados en los esfuerzos antiterroristas. Es una herramienta para el reclutamiento de extremistas. Es necesario cerrarlo", explicó el presidente en una rueda de prensa el pasado 30 de abril.
La cárcel de Guantánamo se abrió en enero de 2002 por decisión del entonces presidente, George W. Bush, en el marco de su guerra global contra el terrorismo tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, y llegó a tener casi 800 reclusos.
Un total de 86 de los 166 reclusos que tiene hoy han recibido el visto bueno para ser liberados, pero la oposición del Congreso, la falta de acuerdos bilaterales para su traslado y una moratoria en la repatriación de presos yemeníes a su país han bloqueado el proceso.
En cuanto al uso de los drones, el Gobierno de Obama ha recibido críticas por haberlos empleado en operaciones antiterroristas contra ciudadanos estadounidenses.
Uno de los casos más controvertidos fue la operación que mató en septiembre de 2011 en Yemen a Anwar al Awlaki, un clérigo radical islamista nacido en EE.UU. y conocido por ser uno de los líderes de Al Qaeda en la península Arábiga.
Se calcula que los ataques estadounidenses con drones son responsables de unas 4.000 muertes entre 2004 y 2013. Unas 800 (el 20 %) serían civiles, según diversos estudios.
Por otro lado, varios senadores alertaron en marzo pasado de que el uso civil de drones para tareas de vigilancia y recopilación de información en EE.UU. puede amenazar la privacidad de los ciudadanos.
En su discurso sobre el Estado de la Unión en enero pasado Obama se comprometió a que la lucha antiterrorista sea más transparente, y su intervención de este jueves será "el primer paso" en ese sentido, según la Casa Blanca.