11 de septiembre de 2020, 9:04 AM

Por Jose Muñoz de Geek-Orama.

Lo que comenzó como un proyecto fracasado junto a Nintendo, a finales de la década de los ochenta, llegaría a cambiar la forma de percibir los videojuegos.

La PlayStation celebra 25 años desde su lanzamiento al mundo de las consolas. Todo nació por crear un complemento para la consolidada Super Nintendo, pero por cosas de la vida, terminó en la creación de un nuevo universo para los gamers, con una consola de 32 Bits que revolucionaría el mercado.

El PlayStation o PSOne logró vender un aproximado 105.500.000 unidades y contaba con una librería de más de 3.000 juegos oficiales.

Todo esto le ayudó a establecerse como una de las mejores consolas de la historia y marcó a toda una generación con una novedosa oferta de juegos 3D, que incorporó nuevos conceptos de jugabilidad.

Muchas franquicias vieron la luz en esta plataforma y se consolidaron como las sagas más fuertes en la industria, por nombrar algunos: Crash Bandicoot, Spyro, Gran Turismo, Tomb Raider, Resident Evil, Tony Hawk Pro Skater y Twisted Metal.

También algunos juegos, ya con más recorrido, lograron encontrar en esta nueva opción el potencial suficiente para llevar al siguiente nivel sus historias, convirtiéndose en juegos de culto: Metal Gear, Final Fantasy, PES, Street Fighter, Mega Man X, Castlevania y Tekken, entre otros.

Podríamos decir que en el PSOne los desarrolladores de videojuegos lograron encontrar herramientas que les permitieron elaborar juegos con narrativas más complejas y con historias dramáticas o divertidas que atrapaban al jugador. Todo esto reforzado con nuevos conceptos de jugabilidad, incorporando nuevas mecánicas que hacían mucho más dinámicas las horas que pasábamos frente al televisor.

Si no fuera por todo el éxito que obtuvo la primera consola de Sony, no estaríamos hoy a las puertas del lanzamiento del PlayStation 5. Esta plataforma sorprendió a todos con su agresivo precio de venta y con lo arriesgado de sus juegos, estableciendo un marcado contrastante con lo que ofrecía Nintendo en ese momento y creando una fuerte competencia desde entonces.

El PSOne marcó un punto y aparte en la millonaria industria de los videojuegos y su legado se mantiene vivo en la época moderna del gaming.