7 de junio de 2016, 3:36 AM

Si hay algo exasperante para cualquier papá es un chiquito o chiquita que interrumpe mucho.

El problema es que cuando ya usted se desespera termina tratándolo (a) mal y diciéndole: "No sea necio (a)", "¡A usted sí que le gusta molestar!", "¡Qué vida con usted!".

A final eso no sirve para nada. Usted pierde la paciencia y el niño o niña siente que es un estorbo.

Por eso, una especialista en parentalidad positiva nos da algunos consejos para enseñarle a ese menor a no interrumpir y a esperar su turno.