11 de abril de 2016, 3:48 AM

La semana pasada nos llamó una señora a la redacción de Buen Día para contarnos que ella asiste a los talleres de baile de la Asociación Gerontológica Costarricense (Ageco). Hasta ahí todo normal.

Pero luego nos contó que además de bailar, hace yoga, belly dance patina, anda en bicicleta y hasta se animó a lanzarse en bungee.

Lo que nos contó y la forma en la que lo hizo nos motivó a invitarla al programa y hoy la tenemos aquí: la pérdida de un hijo.

Ella se llama María Isabel Rojas, le damos la bienvenida y le agradecemos su presencia porque pensamos que es un ejemplo claro de que la tercera edad se puede vivir de una manera plena, intensa y feliz.

Así que si el abuelo o la abuela de la casa se sienten tristes pensando en que ya no pueden hacer cosas como bailar, patinar o andar en bicicleta... María Isabel es un claro ejemplo de que la vida es para vivirla intensamente y con múltiples beneficios.