Por Susana Peña Nassar |13 de noviembre de 2022, 11:30 AM

El Aeropuerto Internacional Juan Santamaría, en Alajuela, está ubicado en una zona de alta densidad de rayos: las cifras del Departamento de Descargas Atmosféricas del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) así lo demuestran.

Por ejemplo, en un área de tres kilómetros que comprende toda la terminal aérea, se contabilizaron 1.200 rayos en agosto y 1.600 en setiembre. Pero, aún más impresionante, el pasado 8 de setiembre se registró un récord: 615 descargas el mismo día. “Nos indica que es una zona muy activa”, asegura Berny Fallas, coordinador de esa unidad.

“El Aeropuerto Internacional Juan Santamaría se encuentra en una zona de alta densidad de rayos; por un lado, por la ubicación, está en una ubicación donde es muy frecuente que la brisa cálida del Pacífico, que normalmente entra en horas de la mañana y genera los aguaceros en horas de la tarde, choca con los vientos alisios en esa posición y nos genera las nubes de tormenta cerca o sobre el aeropuerto”, explicó el experto de Descargas Atmosféricas.

Esa situación ha obligado a AERIS, gestor interesado del aeropuerto, a afinar sus protocolos de tormenta eléctrica para evitar la exposición del personal y, por ende, la pérdida de vidas humanas. Teletica.com conversó ampliamente con Juan Belliard, director de Operaciones y Seguridad del Juan Santamaría, quien brindó detalles sobre el procedimiento adecuado, el impacto que este tiene para la terminal más importante del país y posibles soluciones para no afectar la dinámica aeroportuaria.

Repase la entrevista completa a continuación.

Ultimas descargas registradas
Descargas registradas en las inmediaciones del Aeropuerto Internacional Juan Santamaría.

¿En qué consiste este protocolo que se aplica en caso de tormenta eléctrica?

Las tormentas eléctricas, como todos sabemos, afectan a las personas que están en campo abierto en una mayor dimensión. Hemos visto reportes de los diferentes medios y consejos que nos dan ustedes de expertos, que nos comunican que las áreas abiertas no son seguras para la actividad cuando tenemos rayería alrededor de cualquier área, y se envía a proteger a las personas. Obviamente, el Juan Santamaría no escapa de esto.

¿Qué ocurre cuando este personal, por seguridad, no puede exponerse a impericias del clima? Pues se emite una recomendación a todos los operadores, que sale de nuestro Centro de Operaciones, y se les recomienda que tenemos tormentas eléctricas en un radio de 3.5 kilómetros, tomando como referencia la Torre de Control, que es un punto elevado alrededor del Juan Santamaría.

Esta franja, en términos de Google Maps, que es el referente que tenemos, nos da una cobertura que podría llegar desde San Joaquín de Flores hacia el Este, así como hacia el Norte a Alajuela, hacia el Oeste puede ser San Rafael de Alajuela y, hacia el Sur, tenemos parte de Belén. Durante este período de tiempo, de acuerdo con análisis que hemos hecho, en ese radio de 3.5 kilómetros, el sistema nos notifica la caída de rayos y, como las tormentas se mueven relativamente rápido y no solo eso, sino que son muy amplias también, pues obviamente se recomienda que el personal se quede en zonas seguras.

Hay un seguimiento continuo en nuestro Centro de Operaciones, hay un personal dedicado a todo esto y hay una comunicación directa con los operadores, los pasajeros y las empresas de handling, de forma tal que la información llegue oportunamente, rápido. Cuando nosotros tengamos la certeza de que no hay un riesgo latente para ese personal, levantamos la recomendación, la dejamos en actividad de operación normal, y se incorporan los operadores, inmediatamente, a ejercer esas tareas para beneficio del pasajero. Esa es la dinámica, es un procedimiento, un protocolo que aplica en los aeropuertos del mundo.

Video de un rayo que cayó en la terminal aérea:



¿Hace cuánto se aplica ese protocolo?

Este protocolo se está aplicando desde hace dos años, cuando ya recibimos la aprobación de Aviación Civil. La diferencia que ahora notan los operadores aéreos, nosotros casi nos atrevemos a asegurar, aunque no somos el organismo oficial para esta información, es que ha habido un incremento, sobre todo en los impactos en el radio alrededor del Valle, acá en la parte del aeropuerto.

Creemos también que, a partir de eventos que han pasado en el aeropuerto, los operadores y la gente ha tomado un poco más de conciencia y toman más en serio, esa es la palabra, el tema del procedimiento. Recordemos que nosotros emitimos una recomendación, no una directriz, de manera tal que la dejamos a la discreción de los operadores y así lo hemos acordado con las autoridades, al punto de que esto le sirva como referente para evitar condiciones de riesgo. El aeropuerto tiene sistemas de pararrayos en todas las instalaciones y, muchos de los rayos que caen, los reciben estos sistemas que tenemos, las famosas “puntas Franklin”; pero, evidentemente, a veces la descarga energética es tan grande que no puede ser manejado al 100% por este dispositivo: una energía residual sale por diferentes puntos y la superficie está mojada, se puede ir por el agua y golpear a empleados, que han salido con condiciones de cuidado, para valoración en los hospitales de la Caja Costarricense de Seguro Social. Esos son ejemplos, recientemente tuvimos dos casos.

¿Cuál es el personal que está más expuesto y al que se busca proteger?


“Al fin y al cabo, lo más importante es el cuidado de las personas, son seres humanos, son padres de familia que vienen a trabajar al Juan Santamaría y que la familia los espera de regreso al terminar su turno de trabajo”.

¿Cuál es el tiempo estimado de paralización de operaciones cuando hay rayería?

En términos de los impactos por rayos, por el monitoreo que se está haciendo y las coordinaciones con las autoridades, estamos hablando de alrededor de una hora, que es el promedio que nos dan las estadísticas de paralización desde que la tormenta impacta dentro de ese radio de 3.5 kilómetros, hasta que vuelve a caer el siguiente rayo, que puede ser hacia el Oeste o hacia el Este, 3.5 kilómetros o 3.500 metros fuera de las instalaciones del aeropuerto.

10 minutos después de que recibimos la notificación de que ya no ha caído otro rayo en esos dos lapsos que analizamos, entonces procedemos a recomendar a los operadores que es seguro salir a realizar sus actividades.

¿Son conscientes también de la molestia e incertidumbre que esto causa en los pasajeros?

Sabemos que uno, cuando llega de un viaje, a veces muy largo, sobre todo de Europa, más de 15 horas de planeación de ese vuelo, entre lo que es el proceso de check in en el aeropuerto de origen, la hora de salida del avión, las 11 horas de vuelo, nueve horas de vuelo, más el tiempo que dura acá (dentro del avión por las operaciones paralizadas), es muy cansado, pero este pasajero va a llegar de forma segura y así queremos que, aunque un poco más retrasado, permitan que este personal también regrese de forma segura a sus hogares.

¿Existe alguna solución que no implique el cierre temporal de la terminal aérea?