Por Luanna Orjuela Murcia |20 de diciembre de 2020, 9:00 AM

Costa Rica es uno de los países pioneros en el ecoturismo, el cual tiene un impacto positivo en la comunidad y en la naturaleza.

Cada vez son más los empresarios turísticos que implementan el modelo de la sostenibilidad en sus negocios. 

Hans Pfister es un alemán que estudió Administración Hotelera y llegó en 1994 a Costa Rica para incursionar en el ecoturismo. Es el confundador de Cayuga Collections, un modelo de negocio que se dedica al manejo de eco lodges. 

Su exitoso modelo sostenible lo ha hecho ganar prestigiosos premios como el World Legacy Award de National Geographic (2017), Tourism For Tomorrow People’s Award del World Travel & Tourism Council (2018), dos premios de Sustainability Awards de Conde Nast y un premio de Travel + Leisure.

“Yo no puedo obligar a nadie a implementar la sostenibilidad, pero puedo inspirar a alguien”, aseguró Pfister.

En una entrevista muy amplia, el experto en ecoturismo nos cuenta la clave de su negocio y la importancia para el Planeta.

¿Qué es el ecoturismo y el turismo sostenible?

Hay muchos términos relacionados, está el ecoturismo, el turismo sostenible, también está de moda el nuevo término 'turismo regenerativo', el geoturismo, agroturismo, etc. Pero, para ponerlo sencillo, el único turismo en que Costa Rica es pionero es el ecoturismo, que se realiza en una zona natural y rural y tiene un impacto positivo en la comunidad y en la conservación. Entonces protege el bosque, a los animales silvestres, pero también da desarrollo y oportunidades a la comunidad. 

El turismo sostenible es básicamente lo mismo, pero también se puede desarrollar en una ciudad o en una zona un poco más desarrollada, no tiene que ser tan rural. Además, el turismo naturalista se hace en áreas naturales, pero se hacen actividades no tan sostenibles como tours de cuadriciclos, jet ski, etc.

¿Cuáles son los beneficios del turismo sostenible?

El turismo sostenible, por un lado, mejora el medio ambiente y, por otro, tiene un impacto positivo en la comunidad, porque las personas aprenden que vale más conservar la naturaleza intacta que destruirla. 

Un ejemplo son algunas personas que antes eran cazadores, ellos mataban y vendían a los animales, pero con el turismo se dieron cuenta que ganan más dinero conservando a los animales y haciendo tours ecológicos.

¿Por qué es importante aplicar estos modelos?

Una empresa no debería de hacer daño al ambiente con su negocio y luego lavarse las manos con un “plan de responsabilidad social”. Desde un principio, una empresa debería de operar sosteniblemente para que entonces no haya nada que enmendar, sino que todo vaya en pro de la naturaleza y ayude a los seres vivos.

Por ejemplo, a nosotros no nos gusta reciclar porque si ya lo estamos haciendo es porque hicimos algo mal desde un principio, producimos algo que no tuvimos que haber producido, entonces tratamos de evitar generar desechos.

¿Cómo se combina la sostenibilidad con el lujo?

Es algo muy interesante, yo nunca termino de reinventarme. Lo que era lujo hace 20 años, ahora es diferente. La gente que va a un hotel de lujo espera aire acondicionado, pero en hoteles lujosos y sostenibles encontrarán espacios con ventilación cruzada, esto significa que un turista podrá optar por usar el aire acondicionado o, mejor aún, gozar de la brisa natural que puede recibir en un bungalow al aire libre, que inclusive es más lujoso y saludable porque se escucha y se recibe la brisa del mar.

Otro ejemplo que me llama mucho la atención es que la gente cree que lujo es beber y comer cosas que son exportadas de muy lejos. Yo veo que hay muchos restaurantes y hoteles que ofrecen salmón, entonces me parece ridículo comer salmón aquí porque viene congelado desde hace días de un lugar lejano; mientras que nosotros tenemos un programa que se llama “del muelle al plato”, donde podemos garantizar un pescado muy fresco, cosechado artesanalmente y responsablemente en Costa Rica y para mí eso es muchísimo más lujo.

Finalmente, las aguas en botellas. Mucha gente considera que tomar agua embotellada traía de Fiyi o de Noruega es un lujo, pero nosotros tratamos de educar a los turistas de que en Costa Rica está perfectamente sano tomar agua de tubo. Nosotros usamos botellas reutilizables en las habitaciones, tal vez no se percibe como un lujo, pero al final la conciencia del sentirse bien al no crear más basura se vuelve lujoso.

¿Cómo ayudan al planeta con su modelo de sostenibilidad?

En algunos de nuestros hoteles utilizamos paneles solares; sin embargo, la energía que produce Costa Rica es casi 100% limpia, no se está explotando petróleo o carbono, entonces nos hemos enfocado más en el tema de tratamiento de aguas negras, que es sumamente importante y clave. Tenemos la conciencia de tratar de usar menos recursos.

En el tema de botellas, se utilizan botellas de vidrio o reutilizables, no usamos botellas de plástico hace más de 10 años. Tampoco usamos desde hace 10 años pajillas de plástico, usamos de bambú. En las habitaciones los champús y jabones son dispensadores grandes, no se usan botellas pequeñas desechables. Tampoco se utilizan bolsas plásticas, usamos de cuero.

¿Cuál es el público meta de este tipo de turismo?

La clientela de nosotros son viajeros de lujo, personas que se quedan en los mejores hoteles del mundo, pero es un lujo educado. Es gente de un nivel educativo alto, no es solo que tienen plata, es que tienen plata y tienen mucha educación.

¿Qué debe de tener un empresario que quiera implementar ese modelo?

Lo más importante es que de verdad se lo crea: hacerlo solamente porque es una moda o una tendencia... No lo va a lograr, porque se va a encontrar con obstáculos, no es fácil, y de verdad debe tener ese compromiso.

Además, no debe de pensar que va a lograr todo a la misma vez: hágalo paso por paso. Nosotros somos sostenibles y hemos ganado muchos premios, pero el proceso no ha terminado, quedan muchísimas cosas por hacer. El visitante, cuando está en nuestros hoteles, puede recibir un tour sobre el tema de la sostenibilidad, se lleva a la persona a las plantas de tratamiento, las cocinas, las lavanderías, etc., para que los interesados vean cómo funcionamos.

¿Por qué debería un empresario hacerlo?

Yo no puedo obligar a nadie a implementar la sostenibilidad, pero puedo inspirar a alguien. Yo les muestro qué hacemos y si eso los hace sentir bien; a mí me hace sentir bien esto, yo me levanto en las mañanas y estoy feliz de ir a trabajar porque estoy haciendo la diferencia con la gente en la conservación, en la experiencia de los huéspedes, con los empleados.

Si quiere tener ese sentimiento, haga algo que tenga una contribución al Planeta, que tenga un propósito y así no se siente como un trabajo: se siente como algo que de verdad emociona.