Exconvicto acerca de su experiencia tras las rejas: "Aprovechen lo que tienen aquí afuera porque no tiene precio"
Un hombre que estuvo en prisión por varios delitos decidió contar su impactante testimonio a este medio para tratar de evitar que otros jóvenes se encadenen a los malos caminos.
Cámara: Walter Esteban Mora Navarro
Asistente: Jorge Arias Fernández
Un exprivado de libertad decidió abrir su corazón y compartir con Teletica.com un testimonio crudo, honesto y profundamente humano.
Identificado simplemente como “Goya”, este hombre no busca lástima ni aplausos. Lo único que quiere es que su historia sirva de advertencia para las nuevas generaciones.
¿Por qué estuvo en prisión?
Yo estuve en prisión por varios delitos, fue tentativa de homicidio, secuestro agravado y por un homicidio.
¿Cuántos años?
Yo tenía que descontar 38 años, pero gracias a la misericordia de Dios estuve un poco más de 10 y me dieron una libertad por buen comportamiento, por muchas cosas que tuve que hacer.
¿Le dieron beneficio con tobillera electrónica?
Sí señor.
¿Cuántos años estuviste con tobillera?
Estuve alrededor de tres años con tobillera.
¿Cómo podría describir su experiencia en la cárcel?
Me cambió la vida, totalmente, porque yo tenía una prepotencia muy grande, era muy impulsivo y haber entrado a la cárcel me cambió la vida, sinceramente de muchas maneras.
¿Alguna vez le intentaron asesinar?
De hecho, sí, tuve muchos altercados adentro. La vi muy complicada porque yo me le escondía a mi familia para que ellos no me fueran a ver porque el problema era mío, no era de ellos.
Y tuve que verla, los primeros días la vi muy muy duro. Ya después, como se dice el dicho, “me pusieron una yegua, me la subí y la tuve que amansar.” Era lo que me quedaba.
Ya era lo único que podía hacer porque estando ahí adentro hay dos opciones, o usted es blando, y es blando para todos, o es duro, y todo el mundo sabe que usted es duro. Entonces todo depende de la persona como sea.
¿Ahora que salió, le ha costado conseguir trabajo?
No sabe lo que me ha costado encontrar un trabajo. Más que todo por la pinta de uno, el expediente de uno, porque ahora piden muchas cosas y la verdad es que se me dificulta un mundo entero llegar a tener un trabajito.
¿A qué se ha dedicado para sobrevivir?
Yo me he mandado hasta la clínica junto a basura, recojo chatarra, hago trabajos de remodelación, pintura, repello. Todo lo que tenga que hacer menos ya lo de antes porque no me dejó nada bueno.
¿Alguna vez pensó en volver a delinquir?
Pensar en lo que pasé adentro y a Dios gracias, hoy tengo a mis hijos. Ellos también son una pared que tengo enfrente para que no volver a delinquir. Claro que a veces la situación está muy dura porque yo vivo con una de 18.
¿Qué edades tienen sus hijos?
Si señor, uno de 10 años y una de 18 años, que los acaba de cumplir de hecho.
¿Cómo es su relación con ellos?
Yo hablo mucho con mis hijos y les doy siempre el consejo que aprovechen lo que tienen aquí afuera porque lo que es la libertad y la salud no tienen precio.
Eso no tiene precio ni aquí ni en ningún lado. Y aprovechar la familia, el estudio, lo que tienen, lo que se les está humildemente dando para que ellos lleguen a hacer lo que uno no pudo hacer y que no cometan los errores que uno cometió en la vida.
¿Cómo ha intentado reincorporarse a la sociedad?
Dios me ha dado paz. Me ha dado fortaleza y todos los días me encomiendo a él, le encomiendo a mi familia. Gracias a Dios tengo gente, digamos, Dios siempre pone personas buenas en el camino de uno. Por ende, hay personas que ahí siempre lo están ayudando a uno. Dios tiene su propósito. Dios trabaja de formas misteriosas y ahí tiene personas ayudándolo a uno en todo momento.
¿Cómo ha logrado enfrentar el tema de las drogas?
Igual, no hay otra palabra que no sea Dios el que me da la fortaleza y mis hijos. A ellos dos son los que les debo, digamos, lo que tengo ahora, lo que voy a llegar a tener si Dios lo permite.
Se lo debo a Dios y a mis hijos, porque por ellos pienso en ellos, y ellos son los que me hacen el stop para no volver a hacer daño ni a consumir.
¿Qué mensaje le dejaría a los jóvenes?
El único mensaje que les puedo dar es que la decisión es propia de cada quien. Si ellos están dispuestos a recorrer ese camino, tienen que saber que es un camino muy largo y muy oscuro.
Y que si tienen la capacidad, pues yo de parte mía no se los recomiendo, porque no cualquiera llega a los 40 años, que Dios gracias ya tengo 40 años, no cualquiera llega a los 40 años en ese camino. Y lo mejor que les puedo dar es busquen otra cosa, estudien, trabajen, para que no pasen lo que uno pasó, es lo más que les puedo decir, muchos de mis amigos murieron, la mayoría están muertos, la mayoría los mataron, otros están presos, muy pocos aquí afuera, ya los que están aquí afuera son muy pocos.
Usted está aquí afuera.
Yo soy uno de los que quedó afuera y gracias a Dios, como le dije, la misericordia de Dios y el amor de él es tan grande conmigo que me tiene vivo y me tiene con salud aquí afuera.


