Por Juan José Herrera |23 de octubre de 2022, 8:05 AM

Francia tardó 67 años para que las personas mayores de 65 años pasaran de representar del 10% al 20% de su población. A Costa Rica, ese mismo proceso le tomaría 24 años.

La tendencia se repite por toda Latinoamérica, la región que más rápido envejece en todo el mundo.

Ese es el principal hallazgo del informe "Envejecer en América Latina y el Caribe", un detallado estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que abordó el tema desde la realidad y estadística de 26 naciones del área, incluida Costa Rica.

Nuestro país, ejemplo de justicia social y dueño de un robusto sistema de salud, destaca desde luego en todas las áreas, pero no se escapa de los retos que representa ese acelerado proceso de envejecimiento de la mano con una creciente expectativa de vida. 

Teletica.com conversó sobre estos retos con Pablo Ibarrarán, jefe de la División de Protección Social y Salud del BID y uno de los encargados de elaborar este informe.

¿Por qué es importante, ya, hablar de los retos y desafíos de envejecer?

Es muy importante señalar que es el momento más importante para hablar de envejecimiento, porque si bien la región de América Latina es joven, que se presenta y las estadísticas lo han dicho como una región con muchos niños todavía, cuando uno ve los datos vemos que estamos en un proceso de envejecimiento muy acelerado y aquí nos gusta usar este ejemplo: ¿Cuántos años pasan para que en un país la población de 65 años y más, pase del 10% al 20%? Eso en países europeos o en Estados Unidos normalmente toma 60 años, pero en América Latina, en promedio, tardaría 30 y en Costa Rica tomaría 24 años. Esto es una muy buena noticia, porque significa que los sistemas de salud están funcionando, que las enfermedades infecciosas van a la baja, la mortalidad infantil se está reduciendo y al mismo tiempo la gente está muriendo a edades mucho más avanzadas.

Esta es una muy buena noticia, pero presenta oportunidades y desafíos, el principal es que, si nosotros nos comparamos con Europa, estamos envejeciendo mucho más rápido de lo que nos estamos enriqueciendo, entonces la región llega a este proceso de envejecimiento con un ingreso per cápita que es más o menos la mitad de lo que tenía Europa cuando llegó a esta situación, entonces tenemos los mismos retos, tenemos los mismos desafíos, pero en unas condiciones que no son tan favorables.

Obviamente el informe elabora mucho sobre la gran desigualdad que existe en América Latina, la heterogeneidad, pero eso es en términos generales y en el caso de Costa Rica, como señalé, es el país que más rápido va a envejecer, le va a tomar únicamente 24 años y ya comenzó ese proceso, ya pasó el 10% y es justamente en esta década que se va a envejecer y con esto en mente es que decidimos hacer el informe, centrándonos en lo que es la calidad de vida de las personas mayores, en cómo es que podemos visualizar un futuro que queremos construir y cuáles son las políticas de protección social que nos pueden llevar justamente a tener ese futuro de bienestar para las personas.

La calidad de vida la definimos como los años de vida saludables y fuera de la pobreza que una persona de 65 años espera vivir, y las políticas de protección social en las que estaremos centrándonos en el reporte son pensiones, salud y el tema de cuidados.

El informe alaba que el porcentaje de adultos mayores en Costa Rica sin ningún de ingreso bajó del 26% en el 2000 a 17% en el 2019. Eso es algo para celebrar, pero ¿cómo presiona este tema en la coyuntura actual?

Justamente yo creo que en este indicador que les mencionaba de calidad de vida, ese indicador mejoró 40% en la región, de 7,1 a 9,8 entre el 2000 y 2019. En Costa Rica el aumento fue aún mayor, pasó 6,8 a 11,9, o sea casi se duplicó, y mucho de esto, si bien la esperanza de vida va aumentando, es también porque la seguridad económica ha mejorado en general en la región, a través de los programas de pensiones no contributivas que complementan a los programas de pensiones contributivas, Costa Rica es uno de los países que tiene las mayores tasas de formalidad de la región por mucho junto con Uruguay y eso es una muy buena noticia.

Ese es el primer gran mensaje, ha mejorado este índice de calidad de vida y también que se ha cerrado la diferencia entre hombres y mujeres, y aquí es interesante: en todos los países, y Costa Rica no es la excepción, las mujeres tienen una esperanza de vida saludable mayor que la de los hombres.

En Costa Rica un hombre espera vivir 14 años más con buena salud, o sea, hasta los 79 años, y una mujer 16, hasta los 81; sin embargo, el índice de calidad de vida, que también toma en cuenta la seguridad económica, los hombres salen un poco por arriba porque tienen mayor acceso a pensiones y entonces es menos probable que vivan en pobreza.

El tema de los cuidados de largo plazo se plantea como un reto en el informe, pero acá Costa Rica también destaca en la región.

Sí, y justamente el tema de cuidados es muy importante porque de los tres que hemos mencionado es el que menos se conoce, es el que está llegando a la discusión un poco más recientemente. Entonces en cuidados nosotros nos centramos igual que en las otras dimensiones en lo que es cobertura y calidad. ¿Y qué es cobertura de cuidados?, es ¿qué porcentaje de las personas de 65 años y más, que requieren apoyo de una tercera persona para las actividades básicas de la vida diaria, reciben apoyo de alguna entidad del sector público? En Costa Rica es el 20%, es de los países que tiene mayor cobertura, hay retos obviamente, en temas de calidad hay retos también por desarrollar estándares, protocolos de atención y que se verifiquen, pero yo creo que justamente el país está avanzando en realmente ya la construcción es un sistema que pueda solucionar y apoyar el tema de los cuidados, que si no son atendidos por un sistema, recaen principalmente en las familias y en estas principalmente en las mujeres y esto tiene un costo muy importante para su proyecto de vida, para su salud, para su bienestar, entonces realmente invertir y pensar en el tema de cuidados, es algo en lo que ganan las personas que reciben cuidados de mejor calidad, pero también las personas en la familia, insisto las mujeres, que son las que brindan esos cuidados.

¿Evalúa el informe ese profundo cambio demográfico y cómo las familias son cada vez más pequeñas?

Sí, sin duda. Ese es un tema fundamental en el informe. Nosotros vemos esta transición demográfica que es acelerada, entonces cada vez existen hogares más pequeños, con menos hijos, y al mismo tiempo las mujeres tienen una mucho mayor participación laboral en el mercado y eso es muy importante, porque es no solo para su proyecto de vida sino porque es un factor fundamental para la productividad y para el crecimiento económico, entonces por un lado vemos que esa oferta tradicional llamémosle de cuidados de las mujeres en la familia se va reduciendo: menos hijos, más más mujeres trabajando, y conforme está aumentando el número de personas mayores, aumenta la demanda para recibir esos cuidados.

Entonces aquí vemos que hay un desbalance, pero este desbalance puede y debe ser una oportunidad, porque puede crearse empleo, que sea un empleo bien remunerado para cumplir con esta labor tan fundamental que es el cuidado, entonces se pueden generar empleos para las personas que no tienen familiares que los cuiden o que el familiar sale al mercado de trabajo, entonces yo lo quiero enmarcar como una oportunidad, pero sin duda es algo que viene pasando y que sabemos, y ese es un tema que me gusta siempre resaltar, que en el tema de envejecimiento es de las pocas cosas que sabemos que van a suceder con certeza. 

En los últimos años hemos visto muchas incertidumbres, la pandemia, la situación actual de conflictos, eso es difícil de predecir, el envejecimiento es algo que podemos predecir con gran nivel de certeza y por lo mismo es que hay que prepararnos desde ahora.

¿Cómo está la región? ¿Avanza en el ritmo y línea adecuadas?

Lo que nosotros documentamos en el informe es que en general, en lo que se respecta a la cobertura de las políticas de protección social, la región va avanzando. Hay sin duda grandes desigualdades, lo documentamos muy bien, pero en general en cobertura, tanto de pensiones, de salud, la región va bien; en el tema de cuidados falta muchísimo. Insisto, los mejores países como Costa Rica tienen 20%, cuando uno aspiraría a llegar a un 50-60%.

¿Cómo está Europa?

En Europa es aproximadamente el 60%. Es importante señalar que no todos los cuidados van a ser de los servicios que uno contrate, muchas veces el cuidado lo siguen dando los familiares, pero incluso en estos casos, los sistemas de cuidado le dan apoyo a los familiares, le pueden dar servicios de respiro: Esto es que vaya una persona ocho horas a la semana a cuidar a la persona que necesita apoyo, para que el cuidador familiar tenga justamente ese respiro para poder hacer algunas otras actividades y además recibir capacitación, entrenamiento y otro tipo de apoyos, incluso que pueden ser digitales para para brindar los cuidados. Entonces yo creo que en ese sentido la región va avanzando, donde tenemos un reto importante es en la calidad, que simplemente se define como que exista el por ejemplo en salud que esté el personal, el equipo, que se sigan los protocolos.

Entonces a nivel general ha aumentado más el acceso, y esto digamos es natural, siempre sucede así; primero se aumenta el acceso y después es que hay que ir trabajando en la calidad para que ese acceso nos dé mejores resultados en salud o en cualquiera que sea la dimensión.

El informe subraya la importancia de las políticas públicas en esta materia, ¿por qué?

Es importante porque uno puede promover ciertas políticas, pero siempre hay que cerciorarse que esas políticas realmente lleven a los resultados que uno está buscando, y nosotros generamos un índice de la calidad de las políticas de protección social, combinando cobertura y calidad para pensiones, salud y cuidados, y lo que vemos es que los países que tienen mejor calificación en ese índice son los que tienen mayor calidad de vida. 

Eso nos deja muy muy tranquilos en el sentido que es una correlación muy fuerte que existe en los países que tienen las mejores políticas en esos países las personas pueden esperar vivir seis o siete años más que los países que tienen políticas más débiles, eso nos indica que realmente vale la pena invertir en estas políticas porque sabemos que sí dan los resultados que estamos buscando.

¿Qué tan posible es cumplir con esa necesidad de inversión en una coyuntura económica tan estrecha como la actual?

En efecto la pandemia representó unas necesidades de gasto, de inversión social, muy grandes y que los países realmente asumieron de manera importante y sin duda es un momento en el que hay que hacer algún ajuste de cuentas para poder balancear los ingresos, los egresos y en general las cuentas fiscales; ahora, la pandemia también mostró que un evento de salud puede ser desastroso para toda la economía, entonces también marcó la importancia de invertir en salud para poder prevenir y prepararnos ante situaciones similares. 

El caso del envejecimiento es un proceso, que si bien es acelerado, estamos hablando de 24 o 25 años, es paulatino durante ese período, es importante y el mensaje que nosotros queremos dar aquí es que si trabajamos con las políticas de manera integral, podemos ayudar incluso a contener el gasto; por ejemplo las políticas de cuidado: una persona que ingresa al hospital cuando sale, si tiene unos cuidados adecuados, es mucho menos probable que regrese al hospital y eso va a ahorrarle recursos al sector de salud.

Igual las personas que reciben cuidados y que tienen adecuaciones en su domicilio, es menos probable por ejemplo que suban que sufran caídas y fracturas de cadera, eso también genera ahorros al sistema de salud. Un buen sistema de cuidados va a favorecer que las mujeres puedan salir al mercado de trabajo y participar y eso va a tener un impacto en la economía y en la recaudación fiscal, entonces es importante ver esto como una inversión, muy conscientes de las limitaciones que hay de hacer inversiones ahora en este momento, pero sí, no olvidando que el sector de salud es fundamental, como mostró la pandemia, para el crecimiento económico en el mediano y en el largo plazo.

El informe habla de retos en la sostenibilidad fiscal y social, ¿cuáles y por qué?

Primero sabemos y hemos hecho muchos estudios, que hay una tendencia al crecimiento en el gasto en estos conceptos, porque está aumentando el número de personas mayores, entonces si el gasto en pensiones y todo se mantiene constante, pues tiene que aumentar y ahí sí es básicamente lineal. En el caso de salud es importante señalar que cuánto va a aumentar el gasto en salud depende de las medidas que tomemos hoy, no solo en el tema de cuidados, que ya expliqué que puede ayudar a reducir los gastos, pero también promoviendo políticas de envejecimiento y un estilo de vida saludable, porque realmente eso hay que iniciarlo desde la más temprana edad, y atendiendo los factores de riesgo como son evitar el tabaco, evitar el consumo excesivo de alcohol, el sedentarismo y promover estilos de alimentación saludable.

Con estos factores, uno puede esperar que se reduzca la presión el crecimiento en el gasto en salud, el gasto en salud está determinado mucho por las enfermedades crónicas, sabemos que estas enfermedades son propias de edades avanzadas, conforme más personas están llegando a 70, 80 años y más, pues se van a desarrollar esas enfermedades, entonces lo que es importante aquí es sabemos cuál es el reto, pero es hacer políticas que estén integradas justamente para lograr contener el total del gasto en protección social para las personas mayores.

En Costa Rica se promulgó una ley durante la pandemia para permitir el retiro anticipado de los fondos del Régimen Obligatorio de Pensiones (ROP) y ahora está en discusión otra posibilidad de retiro para combatir el elevado endeudamiento. ¿Son esas políticas públicas que de alguna forma están amenazando la sostenibilidad social y de salud en Latinoamérica?

Es un tema interesante, varios países de la región durante la pandemia discutieron o tomaron medidas en este sentido. Nosotros lo que señalamos en el informe es la importancia de contar con esquemas que garanticen la seguridad económica de las personas a partir de los 65 años.

El poder disponer de recursos que están destinados a ese fin por temas, digamos shocks de corto plazo que sin duda que son muy importantes y que afectan a la población, viene a desbalancear un poco la visión y la intencionalidad de estas políticas, que es justamente brindar elementos para largo plazo. 

Nosotros en un tema digamos relacionado, que estamos trabajando en el banco, es el desarrollo de instrumentos y de políticas de protección social responsiva frente a choques; o sea, tener un instrumento para responder en estos casos en que hay choques y que cada vez van a ser mayores. Desgraciadamente sabemos con certeza el tema del cambio climático y eso va a generar una cantidad de choques que va a afectar a distintos grupos poblacionales y la idea es tener instrumentos para responder a esos choques y no utilizar los instrumentos que tenemos para otro tema que es la seguridad económica en la vejez, no desviarlos necesariamente hacia estos temas.

Sin duda es un tema que en el banco el grupo de pensiones ha trabajado y pensado mucho y son consideraciones que obviamente hay, digamos pros y contras, pero sí me parece que para responder a choques transitorios es importante desarrollar políticas y esto significa tener sistemas de información, tener gobernanza, saber quién va a responder cómo y de hecho poderlo hacer de una manera más eficiente cuando se presenten estos eventos.

¿Señala el estudio retos o amenazas propiamente para Costa Rica?

Yo creo que Costa Rica en general, y en el informe uno siempre cuando ve las gráficas siempre está muy a la derecha en esperanza de vida, en la calidad de las políticas en cobertura y demás. Evidentemente siempre se puede mejorar, siempre hay todavía una brecha importante con respecto a la OCDE y entonces ahí, y es importante, yo creo que obviamente Costa Rica debe medirse contra la OCDE, no contra el promedio latinoamericano, sino tener esa aspiración.

Hay que seguir trabajando en la calidad de las prestaciones en salud, hay que retomar los enfoques que que sabemos que funcionan para atender lo que es el perfil epidemiológico que tiene Costa Rica que está dominado por las enfermedades crónicas, hay que tener entonces un enfoque de redes integradas que maneje la atención a las enfermedades crónicas de manera mucho más fuerte.

El llamado aquí, y en el que en el caso de cuidados creo que es un buen ejemplo, Costa Rica es de los que tiene mayores niveles de cobertura, pero falta mucho tanto en la cobertura, porque ahí lo hicimos muy relativo realmente, entonces es de los mejores, pero hay una diferencia todavía importante, 20% no es el nivel al que se aspiran un país de la OCDE y también en términos de la calidad de los servicios. Entonces yo creo que se están tomando decisiones en el tema de cuidados de ir avanzando y es me parece muy atinado el poner el foco y cada quien en su ámbito en cómo se puede mejorar porque finalmente el nivel en el que está Costa Rica van a hacer mejoras que pueden ser importantes para garantizar la sostenibilidad

¿Cómo prevé el BID que va a ser, en este momento, envejecer en Costa Rica? ¿Tenemos que preocuparnos desde ya en atender esto que hoy nos señalan?

Yo creo que Costa Rica está en una condición para que la gente aquí pueda envejecer muy bien y sabemos que además es un destino para personas de otros lugares del mundo el venir a envejecer en Costa Rica en un lugar en el que hay muchos elementos, insisto, sabemos que hay otros elementos, un medio ambiente, la cultura, en general la calidez de la gente y eso lo vemos también en el tema de cuidados, donde la importancia de los cuidados familiares comunitarios es muy importante y se debe mantener; ahora, yo creo que Costa Rica tiene muy buenos indicadores y está muy bien identificado y obviamente hay siempre debates, pero se sabe muy bien cómo tienen instituciones tan fuertes y cómo esas instituciones seguramente van a poder adaptarse, tenemos tiempo, no mucho, pero creo que se están trabajando los temas Importantes.

Hay tantas dimensiones sociales en las cuales realmente Costa Rica está llevando la vanguardia en la región, temas de cambio climático también, es un país donde se discute y se trabaja sobre este tema, entonces yo soy bastante optimista de que se va a poder envejecer muy bien en Costa Rica, pero es importante tomar las medidas desde ahora para garantizar que esto sea así.