Por Eric Corrales |23 de noviembre de 2022, 9:39 AM

La monja que causó un revuelo en el 2014, al participar en La Voz Italia, programa que incluso ganó gracias a su gran talento, abandonó la vida consagrada tras 15 años.

El pasado fin de semana, Cristina Scuccia, nombre que usa en la actualidad, relató cómo es su nueva vida en el programa italiano Verissimo.

Según el medio ACI Prensa, con una imagen fresca, con un traje rojo, maquillada y sin hábito, la exreligiosa contó que hace poco se mudó a España, donde sigue de lleno con la música y trabaja de mesera.


La Voz abrió el camino para un cambio evolutivo, pero la decisión vino con el COVID, que me obligó a detenerme y mirar dentro de mí.

"La exposición mediática, con el tiempo, fue el motor de muchas interrogantes. Entré una crisis, no podía descifrar quién era, comencé el camino con una psicóloga”, explicó la cantante en televisión.

Scuccia asegura que nunca ha renegado de Dios, pero que llegó a un punto donde no estaba bien y se encontraba en una crisis entre su “maduración personal y el hábito y las reglas”.

Fue a los 19 años cuando Cristina Scuccia ingresó al convento de las hermanas Ursulinas de la Sagrada Familia, donde hizo votos de profesión perpetua en 2019.

La producción de La Voz descubrió el talento de la joven y, con el permiso de la madre superiora, logró que participara en el concurso.

Cuando ganó el preciado trofeo, en 2014, hizo que todos los presentes, incluyendo el jurado, rezaran un Padre Nuestro, algo que aseguró “era su sueño”.

La entrega a la religión católica fue su principal impulso para lograr desarrollar una voz prodigiosa, que dio como resultado grandes reconocimientos en su país y millones de seguidores en todo el mundo.

“Te aseguro que si yo te hubiera escuchado cantar así en la iglesia cuando era un niño, probablemente ahora yo sería el Papa”, le dijo en aquel entonces el rapero J-Ax, quien se conmovió en lágrimas al escucharla cantar el tema No One de Alicia Keys.

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