Por Josué Sánchez |31 de agosto de 2015, 6:15 AM

El diarioespañol El Mundo hizo una de las mejores descripciones de lo que fueron, anoche, los MTV Video Music Awards: si no hay morbo, no hay audiencia.

Las pruebas saltan a la vista: el beso entre Madonna y Britney Spears, o el bailecito pasado de tono entre Miley Cyrus y Robin Thicke interpretando Blurred Lines en el 2013.

Y este año no podría ser la excepción, y qué mejor que echar mano de una artista dispuesta a entregar circo, morbo, audiencia, aunque también empacho a toneladas.

La organización de los premios se encargó de restregar dosis de Cyrus en cantidades industriales.

La artista apareció casi desnuda en todos sus cambios de vestuario; incluso, antes de mandar a cortes comerciales durante la gala dejó descubierto uno de sus pechos mientras se tapaba con una cortina negra, dejando ver que su capacidad de hacer el ridículo no tiene límites.

Pero es no es todo, Minaj y Cyrus se pelearon en pleno escenario luego de que la intérprete de Anaconda recogiera el premio al mejor video Hip Hop.

"De vuelta con esta zorra que tuvo mucho que decir sobre mí el otro día en la prensa", expresó Minaj a lo que Cyrus respondió: “Todos hacemos entrevistas y sabemos cómo se manipulan. Felicitaciones”.

Si bien la intérprete Wrecking Ball se rodeó de presencias interesantes como las del cómico Andy Samberg y del músico Snoop Dog, todos los chistes de Cyrus quedaron obsoletos y trillados.

La gala de los VMAs 2015 finalizó con la última dosis de la adicta a la marihuana de apellido Cyrus y su show de travestis en el Microsoft Theatre.