Miles de ticos bailaron al ritmo de "Los Ángeles Azules"
Ni las presas ni un incendio en un charral cercano impidieron que los costarricenses disfrutaran de una noche mágica.
Los Ángeles Azules cumplieron en su primer concierto en Costa Rica este 2022, donde celebraron su aniversario número 40 con los ticos.
Más de 10.000 personas bailaron cumbia y swing criollo con éxitos como “Amor a primera vista”, “Entrega de amor”, “El listón de tu pelo”, “17 años”, “Nunca es suficiente”, “Como te voy a olvidar”, entre otros.
Los teloneros encargados de abrir la noche mágica fueron Elidián y Christian Gómez “Tapón”, este último puso al público a moverse con sus éxitos “Creada a mi manera” y “Quiero un amor”.
A las 8:20 p. m., el grupo liderado por Elías Porfirio Mejía inició el esperado concierto, vestidos de un azul impecable, con la canción “Entrega de amor”.
Las miles de personas bailaron y vibraron por poco más de dos horas. Corearon, aplaudieron y hasta se cantó cumpleaños al ritmo de Los Ángeles Azules.
Presas
Ni siquiera las largas presas impidieron a los fanáticos poder llegar a Parque Viva, a pesar de que la organización, días atrás, había solicitado a las personas asistir temprano (las puertas se abrieron desde las 3:30 p. m.).
Muchos solo podían arribar al lugar del concierto después de sus trabajos y esto provocó que algunos tardaran hasta dos horas para poder disfrutar del show.
“Salimos de la casa en Guadalupe a las 6 p. m. por motivos de trabajo y logramos llegar al Parque Viva a las 8:30 p. m., apenas para disfrutar del gran concierto”, contó a Teletica.com Katherine González.
Incendio
Otro punto que tampoco apagó la euforia de los ticos fue un gran incendio en un charral al frente del Parque Viva que comenzó a arder desde las 7 p. m. y que, gracias a la gran labor del Cuerpo de Bomberos, no pasó a más.
A las 10:30 p. m., hora en la que terminó el concierto, la producción solicitó a los espectadores esperarse varios minutos, ya que, debido a que los Bomberos todavía estaban trabajando en la quema, no se podía salir del lugar.
Sin embargo, gracias a la excelente labor del personal que logró ordenar las extensas filas de carros, los miles de personas pudieron volver a sus hogares con el recuerdo de una gran noche por la que valió la pena cada “centavo”.
