Por Mariana Valladares |7 de marzo de 2025, 17:05 PM

El cantante costarricense, Armando Infante Chavarría, no tiene dudas sobre su destino. Aunque solo tiene siete años de carrera musical, ve su futuro en esta profesión, que inició como un hobby

​“Me voy a ganar un Grammy”, asegura con determinación. 

Su nombre, aunque recuerda al ícono mexicano Pedro Infante, no tiene relación alguna. Sin embargo, su esencia musical está marcada por profundas raíces mexicanas y una pasión inquebrantable por el arte.

Infante no recuerda un momento de su vida en el que la música no estuviera presente. 

​"El sueño musical existió primero y después nací yo", dijo con una sonrisa. 

Sus padres, ambos cantantes, se conocieron en México y desde entonces la música ha sido el hilo conductor de su historia. 

"Mi mamá trabajaba en turismo y terminó cantando; ahí conoció a mi papá. Cuando decidieron tenerme, ya nací bajo ese sueño", agregó.

Desde niño, estuvo rodeado de arte. Su familia, llena de talento musical y de baile, influyó en su desarrollo. Durante sus años escolares en el colegio Kamuk, se involucró en teatro musical, participando en producciones como Jesucristo Superestrella, donde interpretó a Judas, e In the Heights, de Lin-Manuel Miranda.

Aunque su pasión era la música, en un principio no la vio como una opción de vida. Estudió Relaciones Internacionales y Administración, pero nunca dejó de cantar. 

​"Mi mamá me dijo: 'Usted verá si quiere amar ese sueño toda la vida o si quiere vivir de él'".

Su incursión formal en la música comenzó en 2017, cuando un DJ, Eric Hernández, lo escuchó cantar y lo animó a grabar covers

​"Él fue quien me impulsó", recuerda. Su primer video profesional fue un cover de Volvería, de Juan Solo. "La gente me decía: 'Ah, se hizo cantante'. Y yo pensaba: 'Tal vez sí... depende'".


Uno de sus mayores éxitos llegó con Tuanis, un reggaetón que se hizo viral en TikTok y que destacaba expresiones costarricenses como “pura vida, mucho gusto”. Sin embargo, tras la viralidad, su equipo se disolvió y comenzó un proceso de autodescubrimiento. Fue entonces cuando decidió conectar con sus raíces mexicanas.

​"Me ofrecieron un instrumental de mariachi y me senté a componer. Así nació 'Masoquista'", cuenta. Aunque la primera canción regional que lanzó fue 'Tragos', luego continuó con 'Duras penas', una fusión de regional con reggaetón. "Descubrí que este era mi camino".

Su última canción es un cover de Desvelado, de Bobby Pulido. Dice que para él es un tema muy especial “porque es su canción favorita”. 


Para Armando, la música no es solo una pasión, es su plan de vida. 

​"Para mí es el plan A, B, C y hasta la Z", enfatiza.

Con una carrera en ascenso y un sonido que resuena dentro y fuera de Costa Rica, su ambición es clara. “Me voy a ganar un Grammy”. Y con la determinación que lo caracteriza, todo indica que no se detendrá hasta lograrlo.

InstagramTeleticacom