Por Josué Sánchez |20 de marzo de 2017, 3:31 AM

El Sol de México, Luis Miguel, no brilla como antes y es acosado por tres demandas que, en su conjunto, le exigen cerca de $13 millones.

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Cuando él intenta levantarse de su tormenta, otra demanda hace fila y lo vuelve a hundir. La última de ellas asciende a los $4 millones entablada por su propia disquera, Warner Music, con la que vendió más de 100 millones de discos.

A la lista se suma la demanda de Alejandro Fernández por una gira que nunca se realizó y que llega a los $7 millones, así como también la de su exmánager por $1,5 millones, que ya le costó su Rolls Royce negro.

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Según El País de España, Luis Miguel hace 11 años no saca un solo éxito, lleva siete años sin producir un disco y ha roto relaciones con los recintos más importantes de México y Estados Unidos, por lo que ahora es un hombre endeudado.

“Él, que representó durante décadas lo que todos querían ser: el triunfador, el deseo de las mujeres más guapas, la mejor mesa en el restaurante, la suite más lujosa del hotel. Que sonaba en los locales más exclusivos y en las barriadas.

"Porque había pocas cosas que unieran más en México que la perfección de su lado derecho, su traje impecable, su pelo alocado, su pecho bronceado, su manera de arrastrar la voz y marcar mucho las uves. Una joven estrella capaz de vender millones de discos en Estados Unidos cantando en español y de llenar el Madison Square Garden de Nueva York con solo 23 años. Él era El Sol. Pero ya no lo es”, describe la publicación.

El País logró tener acceso a dos de las tres demandas por las que se enfrenta El Sol de México, la primera empezó con su exmánager, William Brockhaus, un empresario texano a quien le pidió en el 2011 que fuera su representante por la amistad que tenía con su esposa, Michelle Salom.

“Brockhaus creó una firma solo para dedicarse a la representación del cantante mexicano, WB Music Management, y dirigió desde ahí sus negocios, finanzas y hasta sus giras hasta el 2014.

"En ese año, poco antes de la hecatombe y desplantes del artista, su relación se cortó porque, según el exmánager, Luis Miguel no le pagó los honorarios que le había prometido por contrato.

"Y después de dos años de batallas legales en Estados Unidos, una jueza de California concluyó el pasado 27 de enero que le debía ser embargado su vehículo Rolls Royce negro, del año 2013, para saldar la deuda de 1.043.483 dólares, según la sentencia a la que ha tenido acceso El País”.

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En noviembre del 2015 Luis Miguel y Alejandro Fernández se reunieron en Punta Mita (Nayarit, México) para acordar una gira conjunta (El Potrillo y El Sol, ante un hito histórico). La idea era que ambos se subieran a las tablas juntos entre abril y noviembre de 2016, con 50 eventos programados en México, Centroamérica y Estados Unidos.

Pero Luis Miguel exigió el pago anticipado de parte de las ganancias. Según una información publicada por Televisa, Alejandro Fernández le adelantó unos $7 millones por una gira que nunca fue. Luis Miguel canceló todo lo acordado, según señala el personal de El Potrillo, y se negó a devolver el dinero que le habían pagado, acota El País.

La guerra legal entre los dos ha supuesto el conflicto artístico más relevante en décadas para la prensa rosa mexicana.

El último de los golpes que enfrenta el que fuera El Sol de México es una demanda de su propia discográfica, Warner Music, a la que también tuvo acceso el diario español y que llega a los 3.651.560 millones de dólares.

El documento fechado el 8 de marzo de este año y elaborado por un juzgado de Los Ángeles, no explica los motivos que alega la disquera para pedir el resarcimiento del daño por esta deuda, pero sí la aceptación de Luis Miguel.

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El artista reconoce en el escrito que tiene un pago pendiente desde 2014 de cuatro millones de dólares y que llegó a un acuerdo para aplazar la fecha del pago hasta el 30 de noviembre de 2015.

Sin embargo, este nunca se produjo y se ve obligado a asumir la demanda de la empresa.