Por AFP Agencia |2 de julio de 2025, 15:20 PM

Con la mirada exultante hacia el techo y las manos juntas, imitando una oración, el magnate de la música Sean "Diddy" Combs no ocultaba su júbilo al escuchar que el presidente del jurado lo declaró absuelto de los cargos que podrían haberle significado cadena perpetua.

El fundador de la discográfica Bad Boy Récords, de 55 años, fue condenado el miércoles por dos cargos menores relacionados con la trata de personas con fines de prostitución, penados con hasta 10 años de prisión cada uno, pero absuelto de asociación ilícita y tráfico sexual.

Una victoria para su equipo legal. La abogada defensora Teny Geragos se emocionó hasta las lágrimas antes incluso de que el presidente del jurado terminara de leer el veredicto completo, mientras tomaba la mano de Combs. Luego, se fundió en un abrazo con Marc Agnifilo, otro de los abogados.

Combs, quien fue visto en el tribunal leyendo libros como 'El poder del pensamiento positivo', mantuvo la compostura mientras el juez agradecía a los miembros del jurado, pero al final de la lectura se volvió hacia su familia, que lo ha apoyado durante el juicio, y murmuró con alegría: "me voy a casa".

Cuando el juez Arun Subramanian le preguntó retóricamente si deseaba regresar a la infame prisión de Brooklyn, donde está recluido desde septiembre de 2024, negó con la cabeza.

Los abogados y la fiscalía presentaron sus argumentos sobre si Combs debe esperar la sentencia en libertad. La defensa propuso una fianza de un millón de dólares y la entrega de su pasaporte. La audiencia para decidir esta medida está prevista para la tarde del miércoles.

​Realidad perturbadora

Para la familia, especialmente su madre y sus hijos, fue un momento de alivio a pesar de haber enfrentado casi dos meses de juicio con testimonios desgarradores de mujeres que aseguraron que Combs abusó de ellas y las forzó a participar en orgías extenuantes con otros hombres.

Los detalles fueron muchas veces insoportables, acompañados de pruebas fotográficas y videos de brutales palizas infligidas por un iracundo Combs.

La defensa nunca negó la violencia ni las relaciones sexuales, encuentros que, según los fiscales, constituyen delitos como tráfico sexual, trabajo forzado y distribución de drogas.

La fiscalía afirmó que Combs dirigió una organización criminal con empleados leales que le permitieron cometer estos y otros delitos con impunidad.

La defensa negó y se burló de estas acusaciones. Finalmente, el jurado, compuesto por ocho hombres y cuatro mujeres, se inclinó a favor de Combs.

Fue un duro revés para las fiscales, quienes parecían abatidas al salir de la sala, mientras la defensa celebraba.

En el exterior del tribunal, en el sur de Manhattan, seguidores de Combs, influencers y creadores de contenido se reunieron con la esperanza de verlo salir en libertad.

En un contexto social y político cambiado desde el auge del movimiento #MeToo en 2017, la fiscalía emitió un comunicado cargado de preocupación.

"Los delitos sexuales dejan profundas cicatrices en las víctimas, y la inquietante realidad es que (...) están demasiado presentes en muchos aspectos de nuestra sociedad", señaló.

"Las víctimas soportan abusos físicos y mentales desgarradores, que provocan traumas duraderos", continuó el comunicado, donde se reafirma el compromiso de mantener un enfoque centrado en la víctima para investigar y enjuiciar estos casos.

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