18 de noviembre de 2014, 3:31 AM

Kendall Jenner es hija de Kris Jenner, la cabeza del clan Kardashian, y media hermana de las mediáticas Kim, Khloé y Khourtney.

Pero esta jovencita de 19 años no quiere vivir a la sombra de sus afamadas hermanas; ella se propuso abrirse camino en el mundo del modelaje -claro, el apellido ayuda- y hoy cosecha triunfos, a su corta edad.

Jenner firmó un jugoso contrato para ser la nueva imagen de la casa de cosméticos Estée Lauder, al tiempo que es llamada por Marc Jacobs, Balmain y otros diseñadores top para que modele sus prendas, sea en París o en Nueva York.

Tanta atención llevó a la cadena ABC a entrevistarla ayer, sin maquillaje, sin el brillo de los flashes, y en la que habló del impacto de ser parte de la familia con mayor atención de la prensa del corazón, pero ante de lo que ha logrado.

Ella aseguró que ha trabajado muy duro para alcanzar lo que tiene a su edad, más allá de su apellido. "No fue que lo logré mágicamente y sucedió", respondió, al tiempo que aseguró que el modelaje "fue siempre lo que quiso hacer".

"Siempre estuve viendo a esas supermodelos; ellas era simplemente asombrosas.. Ella eran como superheroínas. Yo quiero ser una pequeña superheroína (...) Yo quiero ser el mejor ejemplo de modelo que pueda ser para las niñas, para los niños o para cualquiera", expresó en la entrevista.

Finalmente, dijo respetar las decisiones de sus hermanas, en especial de Kim, quien recientemente "rompió" Internet con unas fotos sin ropa en la portada de la revista Paper.