Karina Severino enfrenta con optimismo un diagnóstico que nadie quiere escuchar
La familia de la exparticipante de ‘Tu Cara me Suena’ está más unida que nunca y con la fe puesta en Dios.
Periodista: Gabriela Solano.
La poderosa voz de la cantante Karina Severino tiene un matiz distinto y una emoción que solo es capaz de sostenerse por la admiración y el inmenso amor que siente por su madre, Carmen Fuentes, quien enfrentó recientemente un diagnóstico de cáncer.
La familia de la exparticipante de Tu Cara me Suena (TCMS) está más unida que nunca y con la fe puesta en Dios y en que doña Carmen recuperará su salud, luego de haber comenzado hace 15 días las sesiones de quimioterapia en el Hospital San Juan de Dios.
“Mi mamá es mi todo. Es mi vida”, compartió la artista nacional, mientras recordaba los momentos de incertidumbre y miedo que ella y su familia vivieron al recibir el diagnóstico de cáncer de endometrio de su madre, en agosto pasado.

Enfrentar la contundencia de una palabra como el cáncer, asociado en el común de la gente con la muerte, puso a Karina y a sus hermanas, Karla y Shirley, en pie de lucha frente a la amargura de una noticia inesperada.
“El diagnóstico golpeó a toda la familia. Nos daba mucho miedo perder a mami”, explicó Severino con un tono melancólico y muy distante a la seguridad que suele tener en el escenario y a la alegría que manifiesta siempre fuera de él.
Ahora más que nunca, la prioridad ha sido cuidar a doña Carmen, quien, a sus 70 años, vivió una cirugía en noviembre pasado.
Sin embargo, ha sido ella, como lo ha hecho toda su vida, quien abraza y mantiene de pie a su amada familia con positivismo, fortaleza y mucha fe.
Karina, sus hermanas, los nietos y hasta la tía Kattia (hermana de doña Carmen Fuentes) se encargan de las diversas tareas como cuidarla, llevarla a sus citas médicas, comprar los alimentos adecuados para su dieta, entre muchas otras atenciones que requieren los pacientes de cáncer.
Severino cuenta que la familia está enfocada en la batalla de cada día y la red de apoyo para su mamá, quien comenzó hace 15 días con la primera de seis sesiones de quimioterapia, recomendadas por su oncólogo. Cada sesión dura cinco horas, seguida de tres días de inyecciones.
“Mami es una valiente. Ella aceptó la quimioterapia porque no nos quiere dejar solos. Eso nos dijo”, mencionó con la voz temblorosa y llena de amor por su madre.
Las sesiones están programadas cada 15 días, aunque la continuidad dependerá del resultado de los exámenes de sangre que monitorean las plaquetas.
“Esta lucha yo la siento como mía, igual que toda la familia, y nos apoyamos unos a otros confiando en que Dios y los doctores nos ayuden para salir adelante”, añadió.
A pesar de vivir momentos de angustia, la cantante ha mantenido sus presentaciones, impulsada por el amor de su madre, que le da fuerzas para ofrecer el mejor espectáculo cada día.