¡El "Sol" brilló para todos! Así se vivió el concierto de Luis Miguel desde la calle

Tú... yo... Luis Miguel, en media calle, no sé, piénsalo. Sí... ese fue el plan para muchas personas que demostraron ser los verdaderos incondicionales del Sol de México.

Esta imagen demuestra que no siempre disfruta en mayor cantidad el que está más cerca del cantante, sino el que más actitud tiene y, por supuesto, el que está mejor acompañado. 

Escribir de este evento desde la calle es distinto, aquí no había show en pantallas gigantes ni juego de luces, aquí solo decían presentes los fans de una sola pieza. 

Enamorados, grupos de amigos, parejas parqueadas en motos; hubo de todo: romanticismo, Luis Miguel lovers; pero, sobre todo, se vivió el magnetismo que solo puede generar "Luismi".

La tarde empezó movida y muchas de las personas que disfrutaron del concierto en las afueras del estadio también "se comieron" la presa brava, pero una brava de verdad, de esas típicas en La Sabana, pero elevada al cuadrado. Hora pico más concierto de un artista top, resultado: todo colapsado.

Hay que ser claros: algunas canciones sonaron perfectas por la entrada del costado Oeste del Estadio Nacional. Las que no, fueron todo un desafío, y hasta entre las personas se preguntaban cuál era, ya en el coro o cuando todos cantaban alguna parte más fuerte, se decía: "Ah, claro; es esa".

Estos fanáticos se quedaron ahí, con frío, pero con suéter; sin boleto, pero acompañados; sin sonido perfecto, pero con unas ansias locas de escuchar lo que se pudiera, y lo que fue más importante: disfrutar con quien tanto quieren.

Aquí no hay juego de luces, interacción con cantantes ni mariachi, no está la percha de "Luismi"... aquí solo está la imaginación; pero, vamos a ver: ¿Se necesita más que eso? Este fue el primer gran concierto del año, pero también el que demostró que Luis Miguel todavía tiene incondicionales en todas partes.

Incluso, cuando terminó el show, muchos se marcharon con el deseo de que no fuera un adiós, sino un "hasta que me olvides" porque estoy seguro de que ellos no lo harán.