El padre Núñez fue una vitrina de las luchas sociales para el mundo

El hijo del padre Núñez, Rodrigo Carreras, define el trabajo de su padre durante el período de la postguerra como “un trabajo muy intenso, un trabajo en el cual tenían que sacar adelante todas las ideas que habían conversado para el futuro de Costa Rica”. 

En la más reciente entrega del pódcast Mi tata, dedicado a la memoria de uno de los principales actores políticos del siglo pasado en nuestro país, los periodistas Ignacio Santos y Armando González desenlazan la vida y la participación de Núñez en la formación del país después de la Guerra Civil. 

Uno de los temas que marcó la toma de decisiones de la época y el rumbo de Costa Rica fue la abolición del ejército. 

“Él (Figueres) venía pensando en eso desde hacía muchos años. Entre todas sus lecturas, había leído 'La máquina del tiempo'. En un momento hay una visita que hace el personaje a una sociedad en la que no hay ejército, y el desenlace no es bueno; sin embargo, eso puso a don Pepe a pensar: ‘Y por qué no puede existir un país sin ejército?’”, recuerda Carreras. ​

El padre Nuñez siguió su lucha por las clases sociales, no solo costarricenses, marcadas desde años atrás en sus sermones que buscaban “reforzar, garantizar y complementar la libertad política del pueblo, mediante su liberación económica”, sino también por los pueblos más allá de nuestras fronteras que llegaría a ayudar como “representante Permanente de Costa Rica, a las Naciones Unidas”.

De vuelta en Costa Rica, el padre Nuñez fue partícipe de la creación de organizaciones sociales que se mantienen vigentes en la actualidad, además de fundar la Universidad Nacional. 

En el pódcast Mi tata puede encontrar todos los detalles de la vida del sacerdote y de los principales actores políticos de Costa Rica en la década de los 40.

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