Por Mariana Valladares |26 de junio de 2025, 10:05 AM

Costa Rica despide, este jueves 26 de junio, a una de las figuras más queridas de su televisión: Nelson Hoffmann Cochot, productor del programa Sábado Feliz, quien falleció a los 74 años de edad. El deceso fue confirmado por personas allegadas a la familia y ya aparece registrado en el sitio oficial del Tribunal Supremo de Elecciones.

La partida del director, presentador y voz emblemática de la pantalla chica ha provocado una ola de reacciones entre quienes crecieron viéndolo o trabajaron con él. Y entre tantos recuerdos que resurgen, hay uno que ha vuelto con fuerza a la memoria colectiva: el día en que Chayanne le agradeció públicamente durante un concierto en el Estadio Nacional.

Fue el sábado 5 de abril de 2025. Frente a un público eufórico y miles de luces encendidas, el artista puertorriqueño detuvo por un instante su show para rendir un homenaje inesperado y conmovedor. Sin música de fondo y con voz emocionada, miró hacia el cielo y dijo:

“Nelson, yo sé que llegará a sus oídos, agradecimiento, desde chiquito, agradecimiento y cariño a toda su familia y a ti”.


Las palabras sorprendieron y tocaron a miles de personas. Pero especialmente a una: Mauricio Hoffmann, hijo del productor, presente entre el público. Más tarde, él mismo reconoció que “se le infló el pecho de orgullo” al escuchar ese mensaje.

Un tributo que hoy resuena más fuerte

Chayanne no solo reconocía en ese momento a un profesional que creyó en él cuando aún daba sus primeros pasos, también ponía en evidencia lo que muchos sabían: que Nelson Hoffmann tenía un talento singular para detectar potencial, apoyar con humildad y construir plataformas donde otros brillaran.

Ese gesto, que en su momento pareció un detalle íntimo y espontáneo, se ha transformado hoy en un testimonio poderoso del impacto que Hoffmann tuvo más allá de nuestras fronteras.

Una vida entregada a la televisión

Nacido en Río Bueno, Chile, en 1950, Nelson Hoffmann llegó a Costa Rica en 1975 tras unas vacaciones que terminaron marcando el rumbo de su vida. Aquí echó raíces y construyó una carrera de casi cinco décadas, dejando huella tanto frente como detrás de cámaras.

Programas como Fabulosos sábados, Hola Juventud y Sábado Feliz llevan su firma. 

Desde el 2000, Sábado Feliz se convirtió en su trinchera creativa y emocional, donde su voz en off era inconfundible y su visión mantenía vivo el espíritu familiar del espacio.

A la par, forjó un vínculo entrañable con su hijo Mauricio, con quien compartió no solo la pantalla, sino una profunda admiración mutua. Nelson nunca ocultó su orgullo por verlo crecer en los medios, y Mauricio siempre reconoció la enorme escuela que fue su padre.

Hasta sus últimos días, Nelson Hoffmann seguía produciendo televisión con entusiasmo, convencido de que el retiro no era para él. En 2024, en una entrevista, afirmó sentirse pleno y agradecido por seguir acompañando a las familias costarricenses cada fin de semana.

Hoy, su legado vive en quienes lo conocieron, lo vieron trabajar, lo escucharon en cada programa… y también en artistas como Chayanne, que no olvidan el impulso generoso de un hombre que hizo de la televisión un espacio de alegría y encuentro.

En medio del dolor por su partida, el país recuerda aquel momento en el Estadio Nacional. Y con él, reafirma lo que siempre fue evidente: don Nelson Hoffmann no solo hizo historia en la televisión; también tocó corazones.

YouTubeTeleticacom