6 de febrero de 2014, 3:38 AM

“The Biggest Loser” es un reality show estadounidense que busca motivar a las personas a perder peso y recuperar o encontrar un estilo de vida saludable.

Pese a esto, en lugar de motivar a los participantes la crítica cayó sobre una de ella.

Rachel Frederickson, la ganadora de la última temporada, logró pasar de 260 libras a 155 libras, todo como parte de su nueva rutina de ejercicios.

Medios de ese país y algunos especialistas señalaron a la joven por dejar en evidencia que tiene problemas alimenticios y que estos se pueden ver a simple vista.

Rachel declaró en un programa matutino de los Estados Unidos que todo se debe a una rutina que cumple y no a problemas de salud. Ella indicó que ahora su dieta no sobrepasa las 1600 calorías y todos los días practica yoga y spinning.

“Me gustó el resultado final, estoy satisfecha y ahora lo que quiero es mantenerlo”, argumentó Rachel.