Por Josué Sánchez |20 de marzo de 2017, 11:14 AM

Ya pasaron 25 años desde que el filme Bajos instintos le dio la fama total a la actriz Sharon Stone por su polémico cruce de piernas.

El filme que se estrenó en 1992 -y que fue la cuarta película más taquillera de ese año- aún es noticia.

“El director (Paul) Verhoeven me aseguró que no se vería nada. Así que me quité la ropa interior y se la metí en el bolsillo de la camisa", expresó Stone, según un recuento que hace el diario El País.

Veinticinco años después queda un misterio, más jugoso y menos mortal, sin resolver: ¿tenía el director el consentimiento de la actriz para retratar su entrepierna para la posteridad?

Según El País, el detective con adicción al riesgo Nick Curran, interpretado por Michael Douglas, sabe que Catherine Trammell –nombre del personaje- no lleva ropa interior, la ha espiado mientras se vestía en la escena anterior y ha comprobado que para ella la lencería es cosa de perdedoras.

El público también lo sabía, y aun así asistió a ese interrogatorio con la boca abierta.

Existen dos versiones sobre cómo ocurrió la famosa escena. Según el director del filme, Stone sabía perfectamente lo que estaba haciendo y se mostró encantada con la perversa situación.

Pero la actriz aseguró que el director la utilizó: "Cuando la rodamos, iba a ser una insinuación, pero Verhoeven me dijo que 'se podía ver el blanco de tu ropa interior, y que necesitaba que me la quite'. Él me aseguró que no se vería nada. Así que me quité la ropa interior y se la metí en el bolsillo de la camisa".

El conflicto surge cuando al acabar el rodaje ambos analizaron el plano cuestinado: "En aquella época no existía la alta definición, así que cuando miré al monitor realmente no se veía nada. Todo cambió cuando Stone, su equipo y el mundo entero vieron la película en una pantalla de cine de varios metros cuadrados. Me quedé en estado de 'shock. Al terminar la película, me levanté, me acerqué a Verhoeven y le di una bofetada".

Según el director del filme, Stone miente: "Cualquier actriz sabe lo que se va a ver si le pides que se quite la ropa interior y apuntas ahí con la cámara. Ella incluso me dio las suyas como regalo. Cuando Sharon miró el resultado de la escena en el monitor, no tuvo ningún problema.

"Creo que tuvo que ver con que el director de fotografía. Así que actuamos con total normalidad ante el desnudo. Y Sharon se dejó llevar por esta actitud relajada. Pero cuando vio la escena rodeada de otras personas, incluidos su agente y su publicista, se volvió loca.

"Todos le dijeron que esa escena arruinaría su carrera, así que Sharon vino y me pidió que la quitase. Le dije que no. Tú aceptaste, y te enseñé el resultado, le dije, y ella me respondió: Que te jodan. Pero Sharon no te va a contar eso, seguro que no".

Sin duda alguna Catherine Trammell convirtió en un mito a la actriz que le dio cara, cuerpo y pubis, pero acabó condenándola en un objeto sexual.

La leyenda que rodea el rodaje de Bajos instintos daría para otro thriller, y con bastantes escenas eróticas también.

Todo apunta a que este misterio, convertido en mito de la cultura pop, jamás será resuelto. En esa habitación solo estaban Stone, Verhoeven y De Bont, porque la actriz pidió rodar la escena al final de la jornada y sin nadie más delante, aunque en el cine pareciera que la sala estaba atestada de gente.