Por Deutsche Welle |29 de marzo de 2022, 15:55 PM

El servicio de emergencias médicas Maguem David Adom (MDA), el equivalente local a la Cruz Roja, reportó este martes (29.03.2022) la muerte de cinco personas en un tiroteo registrado en Bnei Brak, una ciudad judía ultraortodoxa, en el segundo ataque de este tipo en Israel en dos días y el tercero en solo una semana.

"Los paramédicos declararon muertas cuatro personas", según MDA, mientras que una quinta persona en estado crítico murió poco después en el hospital. A su vez, el atacante, un palestino de Cisjordania, falleció por disparos de la Policía en el mismo lugar de los hechos. Hasta el momento ningún grupo ha reivindicado lo ocurrido, pero Hamás celebró el ataque.

Según un portavoz policial, el atacante "abrió fuego" contra un grupo de transeúntes en una calle de Bnei Brak (centro de Israel), "disparó fatalmente a varios" de ellos desde su coche y desde ahí se trasladó a otra vía, desde donde siguió disparando hasta "ser neutralizado". Según el diario Haaretz, el atacante era un palestino de 26 años, originario del norte de Cisjordania ocupada, que en el pasado cumplió una condena de seis meses en Israel por delitos de seguridad.

"Venganza” y "muerte”

El primer ministro israelí, Naftali Benet, convocó para esta misma noche a los altos cargos de seguridad, militares y de inteligencia para evaluar la situación, informó su oficina. "Israel se enfrenta a una ola de terrorismo árabe asesino”, dijo Benet, que expresó sus condolencias a las familias de las víctimas. El político remarcó que las fuerzas de seguridad trabajan para "combatir el terrorismo con persistencia, diligencia y puño de hierro".

Tras el incidente, transeúntes indignados se juntaron en algunos de los lugares del ataque para protestar, con algunos de ellos reclamando venganza" y gritando "muerte a los árabes", informó la prensa local. Un total de once israelíes han muerto en tres ataques ocurridos en solo una sola semana, una cifra que no se registraba desde el 2006.