Por Deutsche Welle |23 de diciembre de 2021, 6:34 AM

Los rescatistas reanudaron este jueves sin esperanzas las labores de rastreo en un lago del norte de Birmania, donde decenas de trabajadores desaparecieron en la víspera tras un accidente en una mina de jade, indicó un socorrista.

Tras una primera víctima confirmada el miércoles, los equipos de emergencia hallaron el jueves un segundo cadáver en el lago que se extiende junto a la colina donde se situaba la mina accidentada.

Los socorristas que rastrean el lago y los escombros declararon en la víspera que al menos 70 personas desaparecieron con el desprendimiento de tierra, aunque todavía tratan de confirmar esta cifra.

La niebla y la fría temperatura del agua dificultaron la reanudación de las labores de rescate, suspendidas el miércoles por la noche, indicaron dos rescatistas en el lugar.

"Si los cadáveres no salen a flote hoy, aparecerán en los próximos días. Es la naturaleza", dijo Ko Nyi, uno de los socorristas.

Prohibición en las minas de Hpakant

El suceso tuvo lugar en Hpakant, cerca de la frontera con China y corazón de la lucrativa pero opaca industria del jade, que genera la mitad del Producto Interior Bruto de Birmania.

Un activista local indicó que cientos de trabajadores volvieron a Hpakant durante la estación de lluvias para explotar las minas a cielo abierto a pesar de la prohibición impuesta por la junta hasta marzo de 2022.

Decenas de personas mueren cada año trabajando en esta industria mal reglamentada, que suele explotar a migrantes mal pagados para extraer estas piedras muy deseadas en China.

En 2020, las fuertes lluvias del monzón causaron la peor catástrofe, con 300 mineros sepultados por un desprendimiento de tierra en el mismo macizo de Hpakant.

El golpe militar de febrero aniquiló las esperanzas de una reforma del sector iniciada bajo la dirigente civil derrocada Aung San Suu Kyi, indicó en un informe de 2021 la organización Global Witness.