Por Deutsche Welle |18 de octubre de 2020, 10:50 AM

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), deslindó este sábado a la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) de la posible conducta delictiva de su extitular, el general Salvador Cienfuegos, detenido y acusado en Estados Unidos de proteger a un cártel de las drogas.

"Aún en el caso de que resultara responsable, no es lo mismo la conducta del general Cienfuegos que una institución como la SEDENA", afirmó López Obrador al visitar San Pedro Tapanatepec, en el sureño estado de Oaxaca.

López Obrador señaló que -aunque se habla en Estados Unidos de que se tienen pruebas en contra de Cienfuegos, detenido en Los Ángeles- esperará a que se presenten las mismas porque "no se puede juzgar a priori" y reiteró que si se demuestra que el general mexicano está involucrado con el narcotráfico entonces "tiene que haber castigo".

Ante la posibilidad de que se confirmarse la responsabilidad de Cienfuegos, López Obrador aseguró que ordenará un proceso de limpieza de las Fuerzas Armadas: "si están en activo tienen que ser retirados y sometidos a juicio para que se cumpla con la ley", señaló.

"Una señal inequívoca de la crisis"

El mandatario puntualizó que el hecho de que Genaro García Luna -exsecretario de seguridad del expresidente Felipe Calderón- y ahora el extitular de la SEDENA de Enrique Peña Nieto estén detenidos y acusados en Estados Unidos es "una señal inequívoca de la crisis, de la decadencia del régimen".

"No debemos adelantarnos. Lo que, sin duda, está mal es que dos importantes funcionarios de México, que tienen que ver con la seguridad del país, estén detenidos, acusados de vinculación con el narcotráfico. Eso es muy grave, es una señal inequívoca de la crisis, de la decadencia del régimen que afortunadamente ya está por acabarse, aunque todavía estamos en un proceso de transición, donde lo viejo no termina de morir y lo nuevo no termina de nacer", sostuvo el presidente mexicano. Reiteró que esperará los resultados del caso de Cienfuegos para saber si había confabulación con el expresidente mexicano Peña Nieto.

López Obrador también pidió que el Departamento Estadounidense Antidrogas (DEA) informe del papel que ha jugado en México y consideró que a las dependencias de Estados Unidos -que intervienen en México- les hace falta una autocrítica y una reflexión sobre su papel en este país en el cual "operaban y entraban con toda libertad; hacían lo que querían".

El presidente consideró que lo que si puede celebrarse es que con estas acusaciones está surgiendo en el país una "etapa nueva" que le permitirá al sector de la prensa que lo critica, "entender" el proceso que encabeza su Gobierno.