La razón por la que nos gustan tanto los horóscopos
Puede que no seamos tan racionales y objetivos como creemos; una de las razones por las que los horóscopos son tan populares puede deberse a los trucos que nos juega nuestra propia mente.
¿Y si le digo que puedo dar una descripción muy precisa de su personalidad?
El siguiente texto está hecho a medida para usted, querido lector, así que tómese un momento para leerlo detenidamente.
Quiere que los demás le conozcan y les caiga bien. Tiende a ser crítico consigo mismo y a menudo duda de si ha tomado la decisión correcta. Tiene un gran potencial que no siempre ha aprovechado. Aunque tenga algunos defectos, se esfuerza constantemente por mejorar. A veces puede ser muy sociable y extrovertido, mientras que otras veces es introvertido y prefiere estar solo. Usted prefiere el cambio y la variedad y no le gusta sentirse limitado, pero también busca la seguridad en la vida. Se siente orgulloso de ser un pensador independiente y no acepta las afirmaciones de los demás sin una prueba convincente. Le parece imprudente ser demasiado honesto al revelarse ante los demás.
¿Qué le parece? ¿Hemos hecho un buen trabajo?
Esperemos que se haya sentido de alguna manera identificado con este texto. Pero no se preocupe. No es una terrorífica inteligencia artificial que le espía, al menos no todavía. Es ciencia.
¿Y si le dijera ahora que el texto que acaba de leer no es en absoluto personalizado, sino que en realidad es el mismo texto para todos? Solo una descripción muy general con la que la mayoría de la gente tiende a sentirse relacionada. Pero, ¿por qué?
Es porque acaba de ser víctima de uno de los muchos llamados sesgos cognitivos. Este se llama efecto Barnum. Nuestra mente nos juega trucos todo el tiempo.
El efecto Barnum, también llamado efecto Forer, está detrás de este pequeño experimento que acabamos de hacer aquí y detrás de los horóscopos, las cartas del Tarot, la lectura de manos, etc...
El efecto Barnum
Este efecto o sesgo hace que la gente crea falsamente que esas descripciones o predicciones de la personalidad son exactas cuando en realidad son casi universales y podrían aplicarse a cualquiera.
Y, lo que es más importante y preocupante, nos hace creer que el método o la persona que está detrás de esas vagas afirmaciones y predicciones son auténticos o incluso que pueden tener poderes sobrenaturales. Por ejemplo, hacernos creer en los horóscopos y la astrología, que no tienen ninguna evidencia.
¿Qué hay detrás del efecto Barnum?
La razón por la que todos podemos relacionarnos fácilmente con esas descripciones generales es porque todos tenemos esos rasgos, solo que en diferentes grados.
No es la falta o la presencia de esas características lo que le define, sino en qué medida las tiene. Por tanto, decir que "a veces puede ser introvertido y a veces extrovertido" es como decir que una persone tiene un corazón y dos pulmones. Pues claro que sí.
Otra cosa que entra aquí en juego es que, generalmente, tendemos a preferir las ideas o afirmaciones positivas y personales y a rechazar las negativas y menos personales. Este sesgo cognitivo más amplio se denomina validación subjetiva o personal y está estrechamente relacionado con el efecto Barnum.
Cómo la mente nos engaña
Los sesgos cognitivos son errores inconscientes que comete nuestro cerebro y que, de alguna manera, distorsionan nuestra percepción de la realidad. Pueden hacer que tengamos prejuicios o estereotipos, que creamos información errónea, que busquemos noticias y artículos que confirmen nuestra opinión, que juzguemos erróneamente la información y a las personas o, más sencillamente, que seamos "irracionales".
Pero no todo es malo. Lo que ocurre es que los sesgos cognitivos nos ayudan a dar sentido a este complejo mundo y a tomar decisiones más rápidas o eficaces en algunas situaciones que pueden requerirlo. Aunque probablemente no nos libraremos de estos prejuicios, ser conscientes de ellos es probablemente algo bueno.