Por Deutsche Welle |10 de agosto de 2020, 17:01 PM

El joven defensa central Nick Münch no debería estar aquí en absoluto. En el soleado Duisburgo, en el parque deportivo de Wedau, él y sus más de 15 colegas sin contrato descansan bajo la sombra, en un día caluroso de verano, después de una jornada de entrenamientos en el campamento profesional de sindicato que se ocupa de los futbolistas que juegan en Alemania, el VDV.

En enero pasado, cuando terminó su contrato con el FC St. Pauli II, el joven futbolista completó el entrenamiento de prueba con un club de primera división eslovaco. Dejó una buena impresión. En principio, todo indicaba que obtendría una oferta del club. Para el talentoso defensa de 19 años habría sido el siguiente paso en su carrera.

La crisis del coronavirus.

Pero la llegada del coronavirus cambió su rumbo. "Debía entrenar una semana en Eslovaquia en un club de primera división a principios de marzo. Pero después de tres días llegó el confinamiento: nada de fútbol en el futuro previsible", recuerda Münch. Luego se le aconsejó que regresara rápidamente a Alemania, de lo contrario quedaría atrapado en Eslovaquia. "Lamentablemente, la pandemia rompió mi compromiso. Tuve muy mala suerte", aseguró Münch.

Algunos de los jugadores del campamento están en la misma situación. Normalmente, habrían podido negociar nuevos contratos con clubes de la liga tres o al menos con un equipo de liga regional. Pero la pandemia está dificultando la vida de todos los involucrados. Especialmente a quienes están justo debajo de las ligas profesionales.

Los más pequeños son los que más sufren.

"Cuanto más se agudiza la situación, más dependemos del público y de los ingresos que generan. Hay que ajustarse cada vez más el cinturón", informa el entrenador del campamento Peter Neururer, quien una vez trabajó en la Bundesliga para el Schalke 04, el Hertha BSC, el VfL Bochum o el Hannover 96. Neururer entró como entrenador en el campamento de VDV en reemplazo de Jürgen Kramny, que acaba de fichar con el Eintracht Frankfurt como entrenador de la sub-19. Para Kramny es el primer contrato después de tres años de desempleo. Y de esto se trata este campamento en Duisburgo: encontrar trabajo a través de la visibilidad que ofrece el campamento de VDV.

La salida de un bucle de espera sin fin.

Cada cámara y cada agente que aparece en el campamento de vez en cuando es recibido de manera amistosa. En última instancia, toda forma de atención aumenta las posibilidades de obtener un salario y volver a ganarse la vida. Es una amplia mezcla de jugadores que se juntan aquí. Este es el caso exjugador de la Bundesliga Marian Sarr, que una vez jugó la Champions League con el Borussia Dortmund y que recientemente descendió de la tercera división con el Carl Zeiss, de Jena; o el caso del defensa central Robert Müller, que, con sus 33 años y más de 300 partidos de tercera división, es el jugador más experimentado del campamento de este año. La mayoría de los jugadores, sin embargo, como Nick Münch, son jóvenes y en gran parte desconocidos.

Tan pronto como rueda la pelota, todos están felices. Todo el mundo está contento de poder volver a entrenar correctamente y, sobre todo, de jugar al fútbol. Los días de carreras solitarias en el bosque o las horas sofocantes en las salas de pesas de los gimnasios medio vacíos finalmente terminaron. Y es que los contratos de muchos jugadores expiraron el 30 de junio. La mayoría no ha podido entrenar adecuadamente desde el comienzo de la pandemia en marzo. La mayoría de los jugadores ni siquiera podían pensar en una competencia real. Los partidos amistosos u obligatorios en Alemania fueron apenas reanudados recientemente, solo para los clubes de la liga uno a tres. Así, el campamento es también la salida de un largo circuito de espera aparentemente interminable para los participantes.

"Cuando alguien aquí del campamento VDV es invitado a un club profesional, no tiene que esperar de tres a cuatro semanas para estar en buena forma física, así como los profesionales en Alemania que ya han comenzado su formación", dice Peter Neururer.

El campamento profesional de VDV: una historia de éxito.

Esta es la 18ª edición del campamento del sindicato de jugadores de la VDV. Esta asociación, desde su fundación, ha tenido una verdadera historia de éxito. Además de las buenas condiciones de entrenamiento en el campo deportivo, también se ofrecen diagnósticos de rendimiento profesional y asesoramiento psicológico deportivo por parte de profesionales. La participación es gratuita para los socios, lo que convierte al campamento en una gran oferta para profesionales sin un club en medio de la actual crisis económica. Y el éxito del campamento también se puede medir en números: alrededor del 80 por ciento de todos los participantes ha encontrado un club nuevamente.

El negocio de las agencias llega realmente solo al final del campamento. Luego tienen lugar los partidos de prueba, principalmente contra suplentes de clubes de la Bundesliga o equipos de la liga regional que también se están preparando para la temporada.

Y es aquí donde se puede encontrar una combinación de directores deportivos, cazatalentos y agentes de jugadores, quienes vienen dispuestos a encontrar nuevas figuras con la ventaja adicional de que los profesionales sin contrato están libres de cuotas de traslado. Además, pueden firmar después de que finalice el período de transferencia. En Alemania, la fecha es el 5 de octubre.

Nick Münch espera que su presencia en el campamento surta efecto: "Para mí, ahora es el momento de seguir adelante. Quiero entrar en el campo profesional primero. También dejo el aspecto financiero en un segundo plano por el momento. Ya hay discusiones informales con un club del norte".