Por Deutsche Welle |17 de marzo de 2022, 12:21 PM

Tan solo el sábado pasado el Bayern Múnich empataba 1:1 contra Hoffenheim. Entonces, la distancia con el segundo lugar de la general, el Borussia Dortmund, era de diez puntos, el mismo número de títulos consecutivos que el equipo bávaro busca consagrar a escasas ocho fechas para que termine el campeonato de la Bundesliga.

Y lo dicho: en partido aplazado a principios de marzo y correspondiente a la jornada 25, ayer (16.03.2022) el Dortmund rescató un agónico triunfo con gol al minuto 87 en su visita a Mainz. El internacional belga Axel Witsel, capitán en ausencia de Marco Reus, descontó para júbilo de todos los que se emocionan ante una victoria que catapulta a las "abejas" a solo cuatro puntos del líder muniqués.

"Ha sido un partido díficil", admitió Witsel. "A veces no hacemos un juego muy bonito, pero ganamos así (...). En este momento tenemos espíritu de lucha", dijo Axel.

La presión acecha

Son ya dos fines de semana consecutivos de empates para el Bayern de Múnich (Hoffenheim y Leverkusen). Al margen, ha sumado 17 puntos de los 29 posibles desde el inicio de la segunda vuelta. En ese mismo tiempo, el Dortmund ha cosechado 22 unidades.

A la espera del gran duelo entre el Bayern Múnich y el Borussia Dortmund el próximo 22 de abril, los dos grandes rivales de la Bundesliga continúan su duelo a distancia durante la 27ª jornada del campeonato alemán.

Así, los negriamarillos del Dortmund tienen la presión de sumar en Colonia si quieren verdaderamente poner en apuros a los bávaros, que persiguen completar una década como monarcas absolutos del fútbol alemán. Pese a la ausencia de Reus, el noruego Erling Haaland ya tuvo minutos en la victoria contra Mainz y continúa readaptándose.

Por su parte, el Bayern Múnich, tiene como rival inmediato al Unión Berlín, que sigue sin dar claras muestras de recuperación luego de que Max Kruse, indiscutible líder sobre la cancha y figura del club, se marchara al Wolfsburg en el reciente mercado invernal. No obstante, el conjunto dirigido por Urs Fischer, semifinalista de Copa Alemana, se meterá a casa de un golpeado Bayern, con bajas de futbolistas clave.

Bayern disminuido

Este sábado, el Allianz Arena le hará los honores al Unión Berlín. Pero los altibajos en el club bávaro son claros y, adicionalmente, la duda se cierne sobre el reconocido como mejor delantero europeo Robert Lewandowski, que ha estado entrenando individualmente por una "leve lesión".

En el tema de las lesiones, el equipo de Julian Nagelsmann no la ha tenido fácil. Las bajas de Leon Goretzka y de Alphonso Davies han mermado el funcionamiento de la locomotora bávara. La ausencia de Davies es la más notoria y vulnerable en el esquema de Nagelsmann.

Sin el canadiense, el director técnico quedó imposibilitado de defender con línea de cuatro sin la pelota, y convertir a línea de tres cuando su equipo la recupera. Ni Leroy Sané, ni Kinglsey Coman ni Serge Gnabry tienen la velocidad de retorno del polivalente Davies en sus labores como defensor lateral izquierdo o atacante extremo, respectivamente.

A las dudas sobre Lewandowski se suma la baja confirmada de Niklas Süle, próximo jugador del Borussia Dortmund, dicho sea de paso. El internacional alemán de 26 años sufrió un desgarro muscular en el entrenamiento y será una sensible ausencia en el equipo durante varias semanas, según confirmó el club. Süle venía mostrando buen ritmo en la defensa bávara, que deberá prestar especial atención ante un Unión Berlín que desdobla con potencia en ataques rápidos cuando recupera la pelota.

Tanto Goretzka como Davies retomaron el entrenamiento y podrían reaparecer próximamente. Una buena señal en el regreso de las emociones a la parte alta de la Bundesliga.