Por Deutsche Welle |13 de febrero de 2023, 15:25 PM

Este 13 de febrero se celebra el Día Internacional del Condón y nadie puede poner en duda que el preservativo ha transformado nuestras vidas. Nos permite tener relaciones sexuales sin transmitir enfermedades y evitar embarazos indeseados. 

Según la organización Planned Parenthood, de EE. UU., los condones, si se usan adecuadamente, son en un 98 % efectivos para prevenir el embarazo. Pero en la vida real, este método anticonceptivo tiene una efectividad de alrededor del 87 %, porque la gente no los usa correctamente.

Los condones han salvado vidas y otorgado autonomía a las mujeres en diversos períodos de la historia.

Condones para protegerse de serpientes

La primera mención a un condón se remonta al año 3000 a. C. Según la leyenda, Minos, rey de Creta, usaba una vejiga de cabra para proteger a sus parejas sexuales de contraer enfermedades sexuales. Según la leyenda, el semen de Minos contenía serpientes y escorpiones.

Otros cuentan que su esposa, Pasifae, se insertó la vejiga del animal en la vagina para evitar que esos molestos animales le mordieran sus partes íntimas. Es el relato más antiguo sobre un método de prevención sexual.

Condones de colores por clase social

Los antiguos egipcios también tenían su método. El arqueólogo Howard Carter y su equipo encontraron un condón en la tumba de Tutankamón que contenía muestras del ADN del faraón. Estaba hecho de lino fino empapado en aceite de oliva y había sido atado a una cuerda que, según los investigadores, colgaba de su cintura. Lo fecharon alrededor de 1350 a. de C. Cada clase social tenía un color asignado, creen los expertos.

También en la Antigua Roma fabricaban preservativos de lino, pero también de intestinos, vejigas de ovejas y cabras para frenar la propagación de enfermedades como la sífilis. 

También se decía que hacían condones con tejido muscular de hombres que mataban en la batalla, "pero no existe evidencia sólida sobre esto", según los autores de un estudio publicado en el Indian Journal of Urology.

La revolución del caucho

Hay varias teorías sobre el origen del término "condón". Una podría ser la palabra latina "condus", un receptáculo o vasija, o la palabra persa "kemdu", un largo trozo de intestino animal utilizado para el almacenamiento, señalan B.E. Finch y Hugh Green, los autores del libro "Anticoncepción a través de los tiempos", de 1964.

La teoría más probable es que el nombre proceda de un médico de la corte del rey Carlos II, que gobernó en el siglo XVII. Este rey habría estado muy molesto por el creciente número de hijos ilegítimos. El Dr. Condom (sí, ese era su nombre real) investigó al respecto y se le ocurrió hacer una vaina de intestino de cordero, y le aconsejó al rey usarla durante las relaciones sexuales.

Sin embargo, la versión moderna del preservativo es del estadounidense Charles Goodyear. A mediados del siglo XIX calentaba el caucho natural con azufre para formar un material más maleable, duradero y elástico. En 1860, los condones se producían a gran escala. Eran caros, y los hombres los limpiaban y los reutilizaban.

Segundo método anticonceptivo más popular en el mundo

El látex, en la década de 1920, revolucionó la industria de los preservativos. Los condones de látex actuales pueden estirarse hasta ocho veces su tamaño original sin romperse.

Según un estudio de la ONU, el condón masculino fue el segundo método anticonceptivo más común utilizado en todo el mundo en 2019. El primero fue la esterilización femenina. 

Además, son vitales para evitar la propagación del VIH. Según el Centro para la Investigación de la Intervención del SIDA, de EE. UU., si los condones se usan de manera correcta, tienen una efectividad del 90 al 95 por ciento contra el VIH.