Crean una bebida que emborracha sin causar resaca
La nueva bebida tendría los efectos relajantes y deshinibidores del alcohol, pero carecería de los efectos negativos habituales, como la resaca.
GABA Labs, liderado por el profesor de neuropsicofarmacología británico David Nutt, está abriendo nuevos horizontes en la industria de las bebidas alcohólicas. Su objetivo es desarrollar una bebida que proporcione a los consumidores solo las buenas experiencias del alcohol - el efecto calmante y social - eliminando los aspectos negativos, como la resaca. La última creación, Alcarelle, se basa en la estimulación del sistema GABA del cerebro, que desempeña un papel crucial en la regulación del comportamiento y el estado de ánimo.
Entendiendo el poder del GABA
David Nutt explicó a la revista The Spirits Business que el GABA es un neurotransmisor fundamental en la parte frontal del cerebro. Muchos de los efectos deseados del alcohol están mediados a través de este sistema, incluyendo la relajación y la disminución de la ansiedad. Por ello, la empresa trabaja en desarrollar una molécula que se dirija únicamente a GABA, evitando los efectos desagradables que el alcohol puede tener en nuestro cuerpo cuando se metaboliza.
En entrevista con The Wall Street Journal, Nutt comparó el efecto de Alcarelle con el de una copa de vino: "Se siente relajante. Te hace un poco más hablador, un poco más socialmente comprometido con la gente."
¿Placer sin consecuencias negativas?
No es la primera bebida de este tipo que Nutt desarrolla. En el año 2021, el experto, que también es profesor en el Imperial College de Londres, y su equipo ya desarrollaron Sentia, una bebida que promete tener los mismos efectos Alcarelle, pero fue desarrollada con ingredientes naturales conocidos por actuar sobre el sistema GABA. A pesar de que no tiene los mismos efectos nocivos que el alcohol, se recomienda un consumo moderado, sin exceder los 200 ml diarios.
Para introducir al mercado la nueva bebida, Alcarelle deberá pasar una rigurosa prueba de seguridad alimentaria de EE. UU., antes de poder lanzarse también en los mercados europeos y del Reino Unido. Para cumplir este objetivo, que tomaría entre tres y cinco años, sus creadores planean recaudar una inversión de 8 millones de libras, unos 9,28 millones de euros. Si obtiene la aprobación, esta bebida podría revolucionar la cultura del consumo de alcohol y ofrecer una alternativa más saludable y consciente para los bebedores sociales adultos.