Por Deutsche Welle |23 de julio de 2021, 16:46 PM

Alemania no es una isla. Al igual que en los países europeos vecinos, los nuevos casos de coronavirus han estado aumentando a pesar de los esfuerzos por controlar la pandemia. La incidencia de siete días ya no es de un solo dígito. La cuarta ola pandémica se aproxima y las autoridades de Salud están alertas: 

"El incremento de contagios era esperable porque la variante delta es más contagiosa", dijo el presidente del Instituto Robert Koch (RKI), Lothar Wieler, en una rueda de prensa conjunta con la canciller alemana, Angela Merkel, y el ministro de Salud, Jens Spahn.

¿Es posible que los hospitales se saturen el próximo otoño? El gobierno alemán quiere evitarlo. La herramienta más importante para eso es la vacunación, la cual permite "hacer frente a mayores incidencias sin que el sistema sanitario se vea saturado", dijo Merkel. Gracias a la vacunación ha mejorado la relación entre número de casos y casos graves, aunque la pregunta central es: "¿Cuántas personas se vacunarán?"

El gobierno alemán se ha propuesto alcanzar una tasa de vacunación del 85% para personas entre 12 y 59 años, y de un 90% para mayores de 60 años. Solo así el nuevo aumento de casos sería "manejable", afirmó la canciller.

No se conseguirá la inmunidad de rebaño en invierno

Pero esto no es seguro del todo. El RKI publicó un documento de estrategia de "Preparativos para el otoño/invierno 2021/22", en el que las esperanzas se reducen: "La idea de que se puede alcanzar la 'inmunidad de rebaño' en el sentido de eliminar el virus no es realista", dice el informe.

¿Cuánto más pueden resistir los alemanes a la pandemia? El psicólogo e investigador de mercado Stephan Grünewald dijo a DW que muchos están "en un estado interno de precaución, pero con la esperanza - también porque los grupos de riesgo fueron vacunados- de que las cosas vayan mejor que el año pasado".

¿Es hora de aplicar la obligatoriedad de la vacuna?

Más del 60% de los alemanes ha recibido al menos una dosis contra el coronavirus. Sin embargo, según los medios de comunicación y el RKI, el interés por la vacunación disminuye. La institución espera una "tasa de vacunación del 70 al 80% entre los adultos" para el segundo semestre del año, aunque esto no será suficiente para una "amplia inmunidad básica".

¿Será obligación vacunarse? No, aseguró Merkel. "No queremos una vacuna obligatoria, pero queremos promover la vacunación", agregó. Inocularse ahora es posible porque por ahora no hay escasez de vacunas. Ni siquiera regirá la obligatoriedad para determinados grupos profesionales.

Las medidas anticovid se mantienen a pesar de la vacuna

La pandemia sigue siendo una parte integral de la vida cotidiana de los alemanes, y no solo por las vacunas. Las mascarillas siguen siendo obligatorias, así como las normas de distancia y otros reglamentos. Bailar y salir de fiesta en Berlín, por ejemplo, solo es posible al aire libre, los clubes en el interior de edificios siguen cerrados.

Es probable que esto no cambie mucho por ahora. Las medidas básicas de distanciamiento, higiene, mascarillas y ventilación regular se mantendrán, anunció Merkel. También por consideración a todas las personas que aún no se han inoculado ni podrán ser vacunadas. El RKI recomienda mantener las medidas hasta la próxima primavera.

Las escuelas siguen siendo una zona problemática

A principios de agosto terminan las vacaciones de verano en algunos estados federados. La variante delta, actualmente predominante, se está extendiendo especialmente entre los jóvenes. ¿Se convertirán las escuelas en nuevos puntos de contagio? Al fin y al cabo, todavía no se ha aprobado ninguna vacuna para menores de 12 años. Y no hay ninguna recomendación general para los niños de 12 a 16 años. Como resultado, el 94% de los menores de 18 años aún no están vacunados.

Pascal Haag, un joven de 16 años oriundo de Renania del Norte-Westfalia, es uno de los pocos que se ha vacunado: "El mayor peligro que veo en las mutaciones es que la protección ofrecida por las vacunas ya no funcione", expresó a DW.

Según decidieron las autoridades, el año escolar comenzará para Haag con clases presenciales "normales". El joven considera que esto es una oportunidad perdida: "La enseñanza en línea debería ser posible al menos en algunas áreas y como complemento a la enseñanza presencial". Al fin y al cabo, muchos han adquirido formas de aprendizaje completamente nuevas y esto simplemente se ignora.