Por Deutsche Welle |30 de septiembre de 2022, 10:13 AM

Extraño, pero cierto: hace 20 años que el Bayern de Múnich no atravesaba por una racha como la que vive en estos momentos en Bundesliga. Luego de perder 1:0 ante el Augsburgo previo al parón de selecciones, los tres empates y una derrota al hilo inundaron los titulares dentro y fuera de Alemania.

Enfrente tiene al Bayer Leverkusen, mucho más grave por donde se le vea. Dos equipos que se caracterizan por su incesante ataque, parecen haber perdido la creatividad para usar todo su potencial.

"Una situación parecida”

En este mismo espacio recalcamos la vida post-Lewandowski que presumía el Bayern a juzgar según los goles por racimos que consiguió en el inicio del torneo. Hasta ese derbi contra el Augsburgo, los dirigidos por Julian Nagelsmann llevaban 87 partidos consecutivos en Bundesliga con al menos un gol anotado.

"La situación de los dos equipos es parecida, cada uno en su nivel", dijo el entrenador suizo del Leverkusen Gerardo Seoane de cara al partido que abre la octava fecha de la liga.

Y es que es cierto, los números lo comprueban. Son dos equipos que no se cansan de crear ocasiones de gol en cada partido. Pero el gol se resiste y se hace evidente tan solo con echar un vistazo a las estadísticas de sus últimos encuentros.

Contra Augsburg, el Bayern fue aplastante en cada renglón. Un total de 19 tiros a gol contra 10 del local. Y no solo eso, 77 % contra 23 % fue la posesión de balón a favor de los bávaros. Lo mismo les había sucedido semanas atrás cuando lograron rescatar el sufrido empate contra el ‘Gladbach' en condiciones numéricas muy similares.

Una situación parecida se vivió en Leverkusen. Los "aspirinos” recibieron al Freiburg antes de la fecha FIFA. Con toda claridad, el equipo de Seoane duplicó la cantidad de tiros a portería: 15 para los locales, solo 6 para los de la Selva Negra. El marcador final, sin embargo, fue 3:2. El equipo ha logrado ganar un partido en siete jornadas, ha perdido cuatro, empatado dos y hoy roza la zona de descenso.

¿Dónde quedó la pólvora?

Kimmich, Gnabry, Müller, Sané, y Musiala. Esos cinco futbolistas visten los colores del Bayern y de la Selección Nacional Alemana. En esos cinco hay un potencial ofensivo de clase mundial. Pero Alemania tampoco convenció en su reciente aparición en la Nations League. Una derrota ante Hungría y un empate contra Inglaterra es el saldo. Los cinco seleccionados del Bayern vieron acción internacional, pero su poderío ofensivo fue casi una calca de lo cosechado últimamente en Bundesliga.

En Leverkusen deben estar envidiando al líder Unión Berlín y su explosiva dupla Becker-Sibatcheu, este último llegado tras el mercado de verano. Pero en Leverkusen también hicieron movimientos de última hora: un joven Callum Hudson-Odoi se incorporó hace poco al equipo en calidad de cedido por el Chelsea. Se supone que el extremo inglés debe potenciar el juego ofensivo de los aspirinos y reanimar la oxidada mancuerna Diaby-Schick.

Eso es todo que necesita el Bayer Leverkusen, ya eliminado en la primera ronda de la Copa Alemana y cuya victoria en Champions League ante el Atlético de Madrid hace pensar que no todo está perdido.

Nagelsmann, con el puesto seguro

Pese a la derrota contra el Augsburgo, el legendario Oliver Kahn, presidente del Consejo Directivo del Bayern, defendió al entrenador de 35 años, que llegó desde el RB Leipzig en 2021 por 25 millones de euros y un contrato por cinco años, el más largo suscrito por los de Múnich con un entrenador.

Kahn dijo que el club sigue convencido de Nagelsmann: "es uno de los entrenadores que más se ha identificado con el Bayern, tal vez solo comparable en ese sentido a Jupp Heynckes”.

Lo mismo comentó el presidente del club, Herbert Hainer, quien sigue plenamente convencido de que Nagelsmann es el entrenador adecuado. Del otro lado, la cúpula del Leverkusen también dice apoyar a Seoane pese a los resultados.

En cualquier caso, la presión de este partido solo puede estar sobre los entrenadores.