Airbus y Air France serán juzgados por accidente en 2009
Los pilotos fueron incapaces de detectar la entrada en pérdida de sustentación del A330 y su caída fuera de control, lo que provocó la muerte de los 216 pasajeros y los 12 miembros de la tripulación.
Airbus y Air France serán juzgados a partir del 10 octubre en París por "homicidio involuntario", trece años después del accidente del vuelo entre Río de Janeiro y París que dejó 228 muertos, informaron este jueves fuentes judiciales. El 1 de junio de 2009, el vuelo AF447 entre la ciudad brasileña y la capital francesa se estrelló en medio del Atlántico.
Los pilotos, desorientados por un fallo técnico en medio de la noche, fueron incapaces de detectar la entrada en pérdida de sustentación del A330 y su caída fuera de control, lo que provocó la muerte de los 216 pasajeros y los 12 miembros de la tripulación. Los restos del aparato y las cajas negras fueron encontradas dos años después, a casi 4.000 metros de profundidad.
Después de 10 años de proceso, la justicia decidió en 2019 que el caso por la responsabilidad indirecta contra la aerolínea y el fabricante de aviones fuera sobreseído, señalando que las investigaciones "no condujeron a la caracterización de un fallo culpable por parte de Airbus o Air France en relación con (...) los errores de pilotaje (...) en el origen del accidente".
Esta decisión inicial, que indignó a las familias y a los sindicatos de pilotos, fue finalmente anulada en apelación en mayo de 2021, allanando el camino para este proceso. El Tribunal de Apelación de París consideró que la aerolínea "no aplicó la formación adecuada (...) ni la información necesaria a las tripulaciones" ante el fallo técnico encontrado, "lo que impidió a los pilotos reaccionar como debían", según una fuente cercana al caso.
La corte señaló además que Airbus "subestimó la gravedad de los fallos de las sondas de velocidad aerodinámica" y no hizo lo suficiente para corregir este peligroso defecto, según la fuente. La congelación de esas sondas fue considerado como el elemento detonador de la catástrofe, y centró las investigaciones de los expertos.
Argumentando que no cometieron ninguna "falta penal", la compañía aérea y el fabricante presentaron recursos contra su remisión a los tribunales penales, pero el Tribunal de Casación los declaró en agosto inadmisibles.
