Por Manuel Granda |23 de julio de 2020, 10:09 AM

Si bien sabemos que el uso de las mascarillas es obligatorio en los espacios públicos y privados, también somos testigos de la variedad en cuanto a tamaños, colores, diseños; no solo de las mascarillas, sino de las caretas.

Hoy vemos el mundo a través de un plástico, conversamos, caminamos, compramos y, por supuesto, nos cuidamos. Pero, ¿qué tanto se han adaptado los bailarines de 'Tu Cara Me Suena' a su uso?

Javier Acuña, bailarín y coreógrafo, confesó que el uso de estos implementos ha dificultado las coreografías, pues no se trata solo de lo que el televidente ve en pantalla: estos bailes coreográficos y apoyos artísticos a cada puesta en escena requieren de ensayos, muchos ensayos.

“La careta se ha vuelto parte de lo que usamos cada día, así que algunas veces se nos olvida que está ahí, y en un movimiento de baile pega con el brazo, la mano, o en algunos casos se cae y se rompe, se mancha, o con tanto sudor se empaña”, así describe este coreógrafo su trabajo de cada día.

En cuanto a las mascarillas “hemos tenido que aprender a manejar la respiración”, asegura Acuña; eso sí, “nos vemos como Dumbo con algunas mascarillas, que por su ajuste nos jalan los orejas hacia adelante”. Nada que no se solucione, así que, con inventiva, de esa que ahora sobra, ellos optaron por adicionar un elástico a las mascarillas y se las colocan bien amarraditas a la cabeza, así que las orejas en su lugar, problema solucionado y mayor seguridad al bailar.

Sobre su confección, Sandra Carvajal, vestuarista del programa, indica que “todas las mascarillas cumplen con las tres capas según las indicaciones del Ministerio de Salud, así que además de ser parte del vestuario en cuanto a diseño y color, cumplen con las normas”.

Javier confiesa que definitivamente han tenido que aprender a usar más las cejas y la mirada, porque la gestualidad de la actuación se pierde detrás de las mascarillas y, la verdad, solo quien se ha pegado su bailadita sabe cuánto se suda, tanto que, hasta el exceso de ropa molesta, ahora súmele a eso una mascarilla.

El reto de estos bailarines es saber tomar aire, lucirse y adaptarse. Ahora ya sabe lo que hay detrás de esas mascarillas:  un gran elenco de bailarines.