Deportivo Saprissa

Mariano Torres se convirtió en el bastión de un Saprissa que no siempre tuvo claro su curso

El sudamericano llegó a Tibás en el Invierno 2016 y este año ha sido pieza fundamental en el armado del Monstruo

Por Adrián Fallas |11 de mayo de 2019, 5:00 AM

Corría el minuto 20 de la vuelta ante Pérez Zeledón. La semifinal estaba empatada a un gol tras el viaje al sur del país. el argentino Mariano Torrres tomó el balón para cobrar un tiro libre en las cercanías del área rival.

“Desde ahí es un penal para Mariano”, dijo un morado, segundos después de que el argentino se llenara la garganta de gol. Su dardo se había colado pegado al palo del arquero y una vez más Torres era el bastión morado, el líder de un equipo que llegó a la final tras un torneo de grises.

El sudamericano llegó a Tibás en el Invierno 2016 y este año ha sido pieza fundamental en el armado del Monstruo.

Su fiereza en media cancha lo hace destacar, pero su buen toque y seguridad con el cuero en los pies los separa del resto.

Ha sumado 20 partidos y marcado 5 goles, pero su aporte va más allá de las estadísticas.

Torres se ha convertido en la brújula del ataque. Es quien apiña rivales y encuentra el hombre abierto al otro lado de la cancha. Es quien deja a los delanteros Saprissa de cara al marco rival, es quien controla los hilos del juego y hace la diferencia.

En la semifinal fue determinantes y ante los Toros del Norte debe mostrar su mejor nivel, ya que no contará con Marvin Angulo.