Juan Carlos Rojas sobre la diferencia en clásicos: "Dice mucho del ADN de Saprissa"

El presidente de Saprissa, Juan Carlos Rojas, conversó largo y tendido con Teletica.com sobre aquel lejano 2011, en el que asumió la presidencia del equipo, los fichajes del gerente deportivo Ángel Catalina y la gran diferencia en clásicos entre Saprissa y Alajuelense.

—Llegar a la institución desde el 2011 se dice fácil, pero no es así… han pasado momentos bastante buenos y otros complejos: ¿Cómo ha sido todo este peregrinar en el saprissismo?

Sí, ya van 11 años, ¡cómo pasa el tiempo de rápido! La verdad que ha sido especial, lindísimo, por supuesto, como usted dice… con momentos difíciles y también una gran curva de aprendizaje, al inicio especialmente.

La realidad es que el Saprissa es diferente, uno podrá tener experiencia en empresas, negocios, instituciones, pero el Saprissa por su afición, por todo el tema mediático alrededor de cualquier decisión del Saprissa, por esa presión que existe de ganar ya, yo creo que eso lo hace diferente.

“A través de este tiempo me parece que hemos ido aprendiendo muchísimo y creo que las cosas se han hecho bien, sabiendo que en diferentes momentos también hemos tenido situaciones duras, pero hemos aprendido y los momentos lindos de estar ahí en el estadio con la afición levantando la copa y celebrando un título, eso no lo cambio por nada”.

—¿Se torna un poco más complicado ser el presidente de Saprissa cuando los hijos comienzan a crecer y a tener más contacto con redes sociales y ven los cuestionamientos diarios?

Sí, yo creo que sin duda eso requiere un acomodo, yo tengo dos hijos de 13 años y 17 años. Saprissa, como dije, es muy mediático, la presidencia acarrea todas esas presiones y esa exposición mediática, lo cual, cuando entré en esto, pues no estaba acostumbrado. Uno debe tener una cabeza muy fría, mucha perspectiva no tomar las cosas personales ni a pecho.

“A veces de pronto hay que salirse de las redes un ratito, desintoxicarse de eso y hablar con los hijos. Especialmente cuando las cosas no van bien, todos esos ataques. Yo creo que las redes han cambiado muchísimo la parte de comunicación, la parte de esa presión".

—Del 2011 a hoy han pasado 11 años, físicamente las personas cambian, las realidades se modifican, ¿Qué le diría usted al Juan Carlos Rojas que asumió la presidencia en el 2011 como aquel promisorio dirigente que se asomaba en Horizonte Morado?

Yo creo que claramente uno era más ingenuo, imagínense que cuando yo entré, tenía 38 años y estaba a punto de cumplir 39. Era un jovencillo y no tenía experiencia en el tema del fútbol, tenía grandes sueños, muchísimo entusiasmo, ganas de hacer las cosas, pero poca experiencia y bueno… nos llevamos algunos golpes que yo creo que solo pasándolos se aprende.

"El tema de tener la cabeza fría, yo lo he dicho muchas veces y yo creo que eso es lo que hoy tiene esta directiva y me enorgullece. Me hubiera encantado tenerla la madurez de ahora en aquel momento como dirigente, también para la Junta Directiva, porque nos veíamos a veces tomar muchas decisiones al calor del momento, reaccionando en algunos casos y yo creo que hoy somos diferentes”.

—Remontémonos a ese momento: ¿Qué sintió cuando le dicen: ‘Bueno, le toca asumir la presidencia de Saprissa’?

Bueno, para mí fue un honor y un sueño. Durante el proceso de la negociación que se dio, que fueron por muchísimos meses, ocho o nueve meses de negociación y ya uno empieza a ver que la transacción sí podía darse y ser una realidad.

“Al principio uno lo ve muy lejano, cuando empiezan las conversaciones, pero ya después conforme se acerca uno dice: ‘pucha, esto sí, se puede dar’ y uno tiene un montón de sueños y un montón de ideas. Claro… como dicen, verdad: una cosa es verla venir y otra es bailar con ella”.

“También es ese golpe mediático que es pasar de una vida muy privada y de bajo perfil a tomar la presidencia, pues fue un cambio brutal, verdad desde todo punto de vista. Creo que todo eso es parte del aprendizaje que hoy nos tiene aquí”.

—Ya entrando un poquito más en la actualidad del equipo, que viene con seis partidos ganados al hilo, también con triunfos en Puntarenas y en Alajuelense: ¿Le gusta cómo está jugando este equipo? ¿Le agrada el estilo de fútbol que practica?

Sí, estamos en medio de esta racha de seis triunfos al hilo, solo un gol en contra en seis partidos y hemos ido a canchas difíciles como al Morera, entonces es un buen momento.

“Creo que es prematuro comparar este Saprissa con los grandes equipos que ha habido en esta última década, porque todavía no hemos levantado la copa. Diferente será al final del torneo levantamos la 37, ahí sí, creo que caben las comparaciones, hoy es prematuro, no hemos ganado nada, entonces hay que tener mesura y lo más importante está todavía por delante”

“Sí me gusta el equipo por el nivel de intensidad que estamos mostrando, o sea, yo creo que es un equipo que ha entendido muy bien ese mensaje y esa idea de Jeaustin Campos de sacrificio, uno ve que no se da ninguna bola por perdida, que estamos ganando es los balones divididos y todo eso".

—¿Cuánto peso tiene usted a la hora de negociar con jugadores que podrían llegar al equipo, entendiendo que el club tiene también un gerente deportivo como Ángel Catalina?

Yo le soy sincero, el proceso de negociación de un jugador en Saprissa mayoritariamente pasa por la gerencia deportiva. Yo procuro dejarle eso a Ángel (Catalina), ese es su rol, esa es su especialidad, por eso lo tenemos ahí y yo creo que esa relación de un gerente con un jugador es muy valiosa, inclusive en el proceso de una negociación.

“Ha pasado que a veces uno dice qué interesante ese jugador y al rato llega Ángel y nos dice: 'Vean, he hablado dos o tres veces con él en el proceso de negociación y no me gusta la actitud que tiene. Yo creo que es un jugador que no nos va a servir o que yo no recomendaría'. Es fundamental esa interacción de la gerencia deportiva con los jugadores, ese es su rol y yo trato de mantenerme un poco al margen o detrás de escenas".

“Por ejemplo, sí intercedo cuando hay un tema de relación entre clubes y hay que negociar con el presidente, entonces, ahí el rol mío, pues se torna un poco más importante. En este último proceso de negociaciones hubo varios casos de esos en donde tuvimos que comprar fichas. Una vez llegan los jugadores, ahí sí me gusta conocerlos, darles la bienvenida. Yo creo que a Ángel tal vez no se le ha dado el mérito que merece, pero sí, él ha sido una parte importante del éxito de este equipo en este momento”.

—¿Le sorprende la cantidad de diferencia en clásicos ganados que tiene Saprissa con Alajuelense? Ya van por 30 juegos ganados de distancia, según datos de Cristian Sandoval, periodista y estadígrado de Teletica Radio

Bueno, ya son 30... Yo creo que eso es algo que nos llena de muchísimo orgullo a los saprissiastas. Obviamente, hay una gran rivalidad, el clásico es un partido diferente y yo creo que el tener esa diferencia, pues dice mucho de del ADN de Saprissa que nos gustan los partidos grandes, los partidos importantes, las finales. 

El porcentaje de finales ganadas del equipo versus los otros clubes es también muy diferente. Saprissa gana más del 70% de las finales que hemos llegado en la última década, muy diferente a las estadísticas de los otros equipos.

"En momentos, cuando ya se piensa que Saprissa está prácticamente afuera, nos levantamos de esa adversidad. Creo que nos nutre esa adversidad, nos llena de todavía más espíritu de lucha y yo creo que los clásicos, es parte de eso, es tener los escenarios más grandes, es lo que nos gusta. Yo creo que es la definición de la del ADN de Saprissa".

—¿El mayor reto actual que tiene ahora es la restricción de aforo del Estadio Ricardo Saprissa?

Definitivamente, es el tema más importante porque si a eso no le encontramos una solución razonable nos va a meter en serios problemas. Ya estamos en problemas, imagínense haber jugado todo este año con restricción de aforo y el golpe durísimo a nivel financiero.

"Esto implica que nosotros vamos a dejar de percibir cerca de $1 millón o $1.5 millones en el 2022 y eso va directo a las arcas del Saprissa para hacerle frente a todas las obligaciones que tenemos después, además de una pandemia y lo difícil que ha sido entonces esto es una situación complejísima.

Hoy estoy más optimista que hace unos meses. Estoy cautelosamente optimista, me parece que las autoridades se dan cuenta de que la aplicación de esta norma en NFPA a rajatabla sin una tropicalización se torna desproporcional y no razonable en muchos de los casos, ciertamente en el caso del Estadio Ricardo Saprisa.

“Yo soy una persona optimista y creo que en los próximos meses encontraremos solución”.

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