Boca Juniors apenas fue más que un Saprissa en construcción
Un grave error de Donny Grant en la primera parte le dio el triunfo de 1-0 al Boca Juniors en la Copa Gigante de América
Sencillo y sin sobresalto. Boca Juniors tuvo mayor peso dentro de la cancha, aprovechó una “inocentada” del portero morado y derrotó a un Saprissa en construcción apenas por 1-0.
No hay mayor historia en el juego. Para algunos aficionados el solo hecho de ver la camisa azul y oro en la gramilla del Estadio Nacional ya le valió su boleto y en parte el espectáculo.
Pero no fue un buen partido. Boca fue mejor y por momentos dio la impresión de que se relajaba de más dentro de la cancha.
Sus mejores momentos los tuvo cuando trató bien a la pelota al pie, cuando salió jugando en sociedad, o bien cuando algún pie dotado como el de Sebastián Palacios tomaba la iniciativa y encaraba hasta tres defensores.
Pero también el compromiso dejó el lado de Boca aguerrido, luchando cada balón, encarándose con los rivales y hasta golpeando de vez en cuando, fieles a la rudeza del fútbol argentino.
Jeaustin Campos, mermado por las ausencias de los seleccionados, “premió” con la titularidad a varios juveniles que vieron acción en los juegos previos de preparación en México.
Así se pudo observar en la cancha a Luis Flores, Irving Calderón, Ramón Martín del Campo y Jordan Medina. Este último el de más empuje y participación.
Es difícil evaluar a los morados que desde el primer minuto fueron acorralados por un equipo con mayor bagaje.
Boca aprovechó esto e hizo suyo el balón, pero no se inmutó por buscar el ataque. Incluso el gol les llegó de regalo.
Donny Grant dominó en linderos del área, quiso enganchar y se enredó ante el acecho del experimentado Jonathan Calleri que definió con el arco a su disposición. Error y ventaja para la visita.
El 0-1 hizo despertar un poco a Saprissa que perdió el miedo de atacar y tuvo en Ariel Rodríguez sus mejores opciones; no obstante, lleno de frustración, Rodríguez apenas remató muy débil en una (32’) e hizo una de más en otra (37’) que ahogaron el chance del empate. De paso las más claras en todo el partido.
Para la complementaria el fútbol de roce fue más evidente.
Boca se sintió complacido con la ventaja y el regalo del gol. Saprissa hizo cuanta variante pudo para intentar equiparar un juego que llevaba perdido desde el arranque.
Incluso sobre el final del juego, Keylor Soto pudo empatar de cabeza, pero su remate se marchó por lo alto.
En fin, un partido anecdótico para muchos, apenas para decir que un grande de América vino a jugar al país.
Apenas para que los hinchas xeneizes cuenten una bonita experiencia, pues dentro de la cancha el espectáculo apenas si cumplió para un compromiso que estuvo rodeado de mucha expectativa.
Boca ganó porque es Boca, un equipo de mayor cartel ante un Saprissa que tiene mejores versiones que esta, aunque la diferencia solo fuera un inocente error.
