Por José Fernando Araya |26 de diciembre de 2020, 8:43 AM

En el 2020 hubo goles, trofeos levantados, nuevas marcas, touchdowns, match points, etc... Pero a la hora del festejo, las gradas estuvieron vacías: la alegría y el éxtasis de una celebración dieron paso al silencio.

Durante este año, la pandemia de COVID-19 golpeó al mundo como un tsunami y se trajo abajo todo lo planeado: el deporte no escapó, de hecho.

Pese a que la mayoría de las actividades lograron reanudarse a nivel mundial, todas tuvieron un factor común: la falta de aficionados y espectadores; sin duda, sazonador principal de la pasión que caracteriza al deporte.

Duro inicio

Justo apenas se cambiaba el calendario del 2019 al 2020 y el mundo del deporte se estremecía.

El 26 de enero, Kobe Bryant y su hija Gianna perdían la vida, junto a siete personas más, en un trágico accidente de helicóptero. A Kobe, lo lloró el mundo y el deporte vivió así el inicio de uno de sus años más duros en la historia. Pero ahí también comenzó a gestarse la leyenda.

En una NBA acorralada por el COVID-19, los Lakers comenzaron su ascenso a la gloria desde la burbuja de Disney.

Comandados por Anthony Davis y su principal figura, LeBron James, quien acabó liderando a los Lakers y devolvió la gloria a los angelinos una década después.

Lakers logró su anillo 17 en su historia: igualaron a los Celtics como los máximos ganadores de la NBA.

Los Angeles, una de las ciudades más golpeadas por la pandemia, pudo celebrar por todo lo alto el título con un sentido “Kobe, Kobe”.

Adiós a Tokio, Copa América y Eurocopa

El COVID-19 llegó y mandó por la borda los grandes eventos del mundo.

Los más afectados fueron los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, que por primera vez desde las Guerras Mundiales se tuvieron que suspender.

Esta fue la cuarta vez en la historia en que se suspende la cita olímpica. Anteriormente, los Olímpicos de Berlín 1916, Tokio/Helsinki 1940 y Londres 1944 sufrieron modificaciones a causa de los conflictos armados.

Ahora Tokio, inmerso en dudas, espera acoger los juegos del 23 de julio al 8 de agosto de 2021, si la pandemia lo permite. Caso contrario, estaríamos ante un hecho completamente insólito en la historia del deporte mundial.

Además, el coronavirus se trajo abajo grandes eventos futbolísticos a nivel continental como la Eurocopa. Se realizaría en 24 países que esperaban con ansias celebrar goles; así como la Copa América en Argentina y Colombia.

También se tuvo que suspender el Mundial de Clubes, programado para diciembre.

A nivel de otros deportes, el COVID-19 obligó al traslado de los principales Grand Slams de tenis, que se realizaron en burbuja y sin público.

Destacaron las suspensiones de las principales maratones del mundo, así como trasladar todo el calendario de la Fórmula 1 y disputar a “puerta cerrada” o público limitado la NBA y MLB.

Bayern campeón por encima de Navas

En un torneo marcado por la falta de público y la suspensión por la pandemia, el Bayern Munich logró una Champions League más en su historia.

La sexta “Orejona” llegó el 23 de agosto tras derrotar al París Saint Germain del costarricense Keylor Navas.

Un gol de Kingsley Coman fue suficiente para asegurar la corona y truncarle el cuarto título a Navas, quien disputó su cuarta final de este certamen (tres con el Real Madrid).

Robert Lewandowski terminó como máximo goleador con 15 dianas y le permitió a los alemanes añadir a su récord un título más tras los conseguidos en 1974, 1975, 1976, 2001 y 2013.

Ahora, el Bayern solo tiene por delante al Real Madrid (13 títulos) y al AC Milan (7) en el histórico de títulos.

Lewis Hamilton se codea con Schumacher

El 2020 fue un año histórico para Lewis Hamilton. El piloto británico consiguió, el pasado 20 de octubre, su victoria número 92 en la Fórmula 1.

El Gran Premio de Portugal fue testigo de cómo Hamilton se convertía en el más ganador de la historia.

Pero no fue el único récord que le arrebató al alemán, pues a principios de la temporada superó a Shumacher en número de podios, teniendo ahora 160 frente a 155.

Esto le permitió igualar los siete títulos mundiales del piloto alemán y estar en lo más alto de la historia.

Dodgers vuelven a reír

En la MLS, la Serie Mundial (marcada por los espacios vacíos en las gradas) vivió un desenlace histórico al volver a ganar Los Angeles Dodgers luego de 32 años de sequía.

La maldición la lograron acabar el 27 de octubre tras acomodar la serie 3-1 en el Juego 6 contra los Tampa Bay Rays.

Los angelinos lograron el sétimo título de su historia.

A nivel del fútbol americano, el Super Bowl LIV vio como Patrick Mahomes y los Kansas City Chiefs comenzaban una nueva era en la NFL al derrotar a San Francisco 49ers.

Adiós a Maradona y Rossi

Finalmente, el año 2020 cerró con dos lamentables noticias en el apartado de los obituarios del deporte mundial, precisamente en el fútbol.

El 25 de noviembre el mundo sudó frío al enterarse de la muerte de Diego Armando Maradona. El “Pelusa” falleció en su casa de Tigre, cuando justo se encontraba en recuperación por una operación en su cabeza.

El excampeón del mundo en México 86 sufrió un paro cardiorespiratorio. Argentina dio tres días de duelo nacional y despidió al Diego en un velatorio público, donde acudieron más de un millón de personas.

Fue tan masivo que se tuvo que suspender el velatorio por incidentes en las filas, luego fue trasladado a un cementerio de Buenos Aires, donde yacen sus restos.

Ahora la disputa es por su herencia y por esclarecer algunas dudas con respecto a su muerte.

Mientras el fútbol se recuperaba de ese golpe, se dio el fallecimiento de otro ídolo: Paolo Rossi.

El excampeón del mundo y goleador con Italia, en España 82, murió a los 64 años el pasado 9 de diciembre tras un año de luchar contra una enfermedad.

Así, en menos de un mes, el deporte perdió a dos genios en su disciplina.