Por Allan Andino |1 de septiembre de 2017, 13:29 PM

Normalmente un centro penitenciario es sinónimo de sufrimiento, culpa, arrepentimiento y otros calificativos que no suenan muy alentadores. No obstante, la tarde del jueves 31 de agosto, un privado de libertad y su novia, le dieron un giro al aire que normalmente se respira allí.

Maureen Esquivel celebró su boda con su hoy esposo, Alonso Peña, quien actualmente cumple una pena y se encuentra privado de libertad.

Cecilia Sánchez, ministra de Justicia y Paz, les permitió a la pareja contraer matrimonio en una sala de La Reforma y la misma se rigió bajo ciertas reglas para mantener las directrices de seguridad de cualquier cárcel.

Esta historia de amor, en donde la pareja se refirió en cámaras de esta bonita unión, ha llamado la atención, pero ante todo refleja que en el amor todo se vale y siempre puede dibujar una sonrisa hasta en lugares y en situaciones de vida complicadas. 

Luego de la ceremonia la novia salió y regresará en 15 días para la visita conyugal. Repase la nota en el video adjunto.