Por Dagoberto Alfaro |19 de mayo de 2022, 20:09 PM

La foto de un supuesto OVNI en Costa Rica es parte del material que analiza Estados Unidos sobre la existencia de este fenómeno.

Un tico que estudia OVNIS le puso color a la fotografía y deja ver una impresionante imagen del objeto.

Ocurrió en el lago Cote, cerca del volcán Arenal en San Carlos en 1971. El Instituto Geográfico Nacional mapeaba el coloso para hacer la represa.

Desde las alturas, Sergio Loaiza tomó la fotografía, pero fue años después que se descubrió que ahí había un objeto volador no identificado.

Esta fotografía la ha dado la vuelta al mundo y hoy es aún análisis en Estados Unidos.

Forma parte del material que el congreso de ese país tiene sobre OVNIS.

Este martes se realizó la primera audiencia sobre objetos voladores no identificados en medio siglo.

“Está entre las pruebas más duras a nivel mundial dentro de la investigación del fenómeno OVNI, el asunto con la fotografía es que, aparte de que es una prueba dura gubernamental, una prueba oficial, ha sido una de las fotografías más estudiadas en el planeta al respecto”, comentó Alexis Astúa.

Precisamente, Alexis Astúa, quien estudia el fenómeno OVNI desde hace 25 años, se dio a la tarea de darle color a la fotografía, lo hizo durante dos días. Su trabajo lo publicó hasta el domingo anterior.

“Pude darle color, entonces pude tener acceso de ver ciertos detalles que en ese momento no se veían, por ejemplo, la nitidez del objeto, la superficie pulida del objeto, algunos detalles de los bordes del objeto, que no se vieron en el negativo y la fotografía original, solo es hasta ahora.

“La otra parte de mi estudio fue someter la fotografía a un software de parámetro por medio de medidas que se utiliza para tomar mediciones en mapas y ese tipo de cosas y pude darme cuenta de algunos detalles, por ejemplo, que el objeto, en efecto, tiene una medición, tomando en cuenta la escala real del negativo, tiene una medición de unos 110 metros de diámetro”, agregó Astúa.

Según el experto, con estas pruebas ya no se puede hablar de un defecto óptico o de la cámara.

Dice que es algo real que tiene peso, volumen y se puede ver en el negativo de la fotografía, en la imagen digitalizada y también cuando es  sometida a la inteligencia artificial.