Cultura

Presentan en Sídney la versión moderna de Madama Butterfly

La Madama Butterfly de Puccini ha sido adaptada por Álex Ollé a los tiempos actuales en Sídney.

19 de marzo de 2014, 4:31 AM

(EFE).- La Fura del Baus presentó hoy en Sídney su versión moderna de la ópera Madama Butterfly, la cual se interpretará en un inmenso escenario flotante de la bahía de la ciudad australiana.

El ministro de Artes del estado de Nueva Gales del Sur, George Souris, destacó sobre la colina artificial en la que se posa el escenario flotante, la belleza del paisaje donde se representará la obra, y que en anteriores temporadas acogió óperas como Carmen o La Traviata.

El director de la obra, Álex Ollé, y el equipo de La Fura se quedaron hasta el amanecer ultimando los detalles de esta espectacular puesta en escena que se estrenará el viernes, remarcó el director artístico de Ópera Australia, Lyndon Terracini.

Lyndon alabó en el acto de presentación, flanqueado por la cantante Hyeseoung Kwon, que interpreta a la protagonista de la historia Cio Cio, y las geishas Jade Moffat y Kathryn Radcliff, elegantemente vestidas con kimonos, la profesionalidad de La Fura del Baus y su arduo trabajo en Madama Butterfly.

Mientras los obreros remachan los trabajos en la plataforma, bares decorados con motivos japoneses y butacas mirando hacia el Puente Metálico, el director ejecutivo de Ópera Australia, Craig Hassall, confió en la benevolencia del clima para que la audiencia pueda disfrutar de este espectáculo al aire libre.

La Madama Butterfly de Puccini ha sido adaptada por Álex Ollé a los tiempos actuales en Sídney, en donde la ingenua damisela japonesa se entrega al amor trágico que siente por su marido B.F. Pinkerton, quien ya no es un soldado estadounidense sino un empresario inmobiliario capaz de todo por dinero.

El tenor vasco Andeka Gorrotxategui comparó a Pinkerton, a quien encarna, como uno de esos empresarios "sin escrúpulos" que estuvieron detrás de la crisis financiera internacional, que afectó a España y Europa, y que solamente están interesados "en ganar dinero" sin importarles "la vida de la gente ni los bienes naturales", en declaraciones a Efe.

Gorrotxategui apuntó el reto que supone cantar al aire libre sin poder ver a los integrantes de la orquesta, que se sitúan debajo del escenario, y expresó estar maravillado por la construcción de una colina verde sobre el enorme escenario de 1.276 metros cuadrados.

La escenografía es uno de los principales atractivos de esta puesta en escena, asegura a Efe Alfons Flores, donde "se imponen" los rascacielos, la Casa de la Ópera del fondo, el espacio natural de la bahía de Sídney y el Jardín Botánico.

"No puedes olvidar los alrededores", dijo Flores al recordar que a diferencia de un teatro donde se apagan las luces y todo queda negro, "el entorno y los laterales siempre están presente" por lo que el escenario recrea lo que ya existe.

Un inmenso sol de 12 metros que representa al astro de la bandera de Japón, simboliza el paso del tiempo cuando Cio Cio otea el atardecer sobre la Bahía de Sídney, esperando la llegada de Pinkerton y abriga la esperanza de recuperarlo.

La Fura evoca en esta obra el gusto por los falsos paraísos perdidos, ya que el escenario corre en paralelo a la tragedia de Madama Butterfly, insistió Flores.

Madama Butterfly, finalmente, "es el choque de dos culturas" que se presenta en una historia que tiene una imagen romántica y realista que puede ser el encuentro de una familia tradicional japonesa, asociada al Yakuza para darle modernidad y actualidad", y la ruptura de este mundo con la llegada del "tsunami Pikerton", acotó Lluc Castells.