¡Lamentable desperdicio! Ocho joyas arquitectónicas olvidadas en San José

San José es un centro urbano en el cual podemos encontrar varias joyas arquitectónicas. A raíz de que fue nombrada como la ciudad capital a finales del siglo XIX e inicios del siglo XX, aquí confluyeron las primeras corrientes y estilos de arquitectura como el art déco, la neocolonial, neo-barroca y ecléctica. Pero, lamentablemente, debido quizás a la falta de interés y a la poca inversión del gobierno local y de la sociedad en general, se han dejado a varios de estos edificios en completo abandono.

Escogimos, con la ayuda del arquitecto e historiador Andrés Fernández los ocho edificios más feos, no con el objetivo de ofender a nadie, sino para destacar los edificios que en su momento fueron hitos urbanos y que son patrimonio arquitectónico, pero que fueron dejados en abandono y ahora lucen descuidados y vandalizados.

Fernández es experto en urbanismo y patrimonio cultural. Sus obras y ensayos se publican en las más importantes revistas nacionales e incluso en algunos medios internacionales. Sobre esos temas, además de desarrollar su trabajo en el turismo cultural urbano, ha publicado los libros 'Grafías urbanas' (2019), 'Los muros cuentan' (2013), 'Pasado construido' (2016) y 'Ciudad en tránsito' (2023) y es coautor de varios más.

​Según el arquitecto, uno de los problemas más serios sobre el abandono de los edificios de valor histórico arquitectónico es su vandalización.

“Son fenómenos sociales y urbanos que van de la mano, en paralelo. Los vandalizan por medio de grafitis, hurto de sus partes, particularmente las de metal para venderlas, quiebre de sus vidrios y muchas veces en la destrucción parcial de los mismos edificios”, señaló el arquitecto.

Esta es la lista según la valoración del arquitecto Fernández:

El Teatro Variedades

Ubicación: Calle 5 y Avenidas Central y 1.

El Teatro Variedades se inauguró en el año de 1890. No obstante, la versión actual se inauguró en 1917. Es una obra del arquitecto Luis Llach. No obstante, hubo una reinauguración en el año 1927 y así funcionó, por lo menos, durante un siglo y más. En ese momento pasó a manos del Estado y a la fecha ya no funciona.

“De hecho, lo que podemos ver es más una fachada neo-barroca, ecléctica en su decoración, realizada también por el maestro catalán Llach. Pero en realidad el teatro por dentro ya no existe, aunque fue adquirida por el Estado, como decía, para albergar la Cinemateca Nacional de Costa Rica. Lamentablemente, el proyecto se paralizó y el Teatro Variedades, no nos acompaña en su accionar humano desde entonces”, señaló el historiador.

Edificio Maroy

​Ubicación: Esquina noreste de avenida 1 y calle 5.

El edificio Maroy se construyó en 1923 y se inauguró al año siguiente. Es un diseño del arquitecto José Francisco Salazar y es de arquitectura ecléctica, aunque fuertemente teñido de neoclásico. Tiene al menos un cuarto de siglo abandonado. Pese a que su fachada ha sido restaurada, el estado en el que se encuentra hoy muestra un evidente deterioro. No obstante, una reciente actividad cultural se realizó en sus instalaciones para demostrar el enorme potencial en términos de actividad y actividad urbana que ofrece esta edificación.

​El edificio originalmente fue propiedad de la familia Jiménez de la Guardia, albergaba en su primera planta el negocio del señor Roy, de cuyo nombre deriva el título del edificio Maroy, y que era una importadora de tecnología contable. En el segundo piso se albergó la Escuela Metodista que duró ahí cerca de una década.

Uribe y Pages

Ubicación: Avenida 3 y Calles 3 y 5.

Es una estructura de arquitectura art déco del año 1939 diseñada por el arquitecto Daniel Domínguez Palma. Se trata de un edificio comercial en primera planta que tiene apartamentos residenciales en el segundo nivel y una planta administrativa en el tercero. El edificio comercial como tal, se desarrolla en doble altura y tiene 100 varas de fondo, es decir, que atraviesa desde la avenida 3 y hasta la avenida 5, de manera construida.

“Parte del abandono en el que podemos ver al edificio no es un abandono de ocupación, sino de mantenimiento, por ejemplo, y nada más para destacarlo: está pintado como si se tratara de tres edificios distintos en tres paletas de colores completamente distintos. Cuando se trata en realidad de uno de los mejores edificios modernos, de esa primera modernidad déco, que tenemos en la ciudad de San José”, acotó el arquitecto.

Edificio CR Expeditions

​Ubicación: Calles Central y 2, Avenida 3.

La casa de don Ramón Aguilar se construyó en la primera década del siglo XX. Es una arquitectura ecléctica de filiación neoclásica. Es un diseño del arquitecto Daniel Domínguez Párraga. El último negocio que la habilitó durante mucho tiempo fue el famoso CR Expeditions. Después de su cierre, no ha dejado de ser sino un lugar más en San José, cuando en realidad es uno de los edificios más destacados de la capital, que incluso fue incorporado al Patrimonio Histórico.

“Señal de su deterioro y de su abandono es, sin duda, la pérdida de su puerta principal, quizá una de las puertas en madera más hermosas que se recuerde en San José y cuya reja en hierro la complementaba perfectamente. Hoy, y con eso el detalle lo dice todo, ha sido sustituida por unas latas de zinc”, insistió el docente.

Pasaje Jiménez

​Ubicación: Avenidas 1 y 3, calles 4 y 6.

Desde el primer cuarto del siglo XX, el Pasaje Jiménez fue uno de los sitios más cotizados en San José. Su cercanía con el Mercado Central lo convirtió en uno de los puntos comerciales más importantes de la capital, entre Avenida 1 y Avenida 3. 

Al menos hasta los años 90, fue el lugar por excelencia para todos aquellos que se dedicaban a la construcción de múltiples ferreterías, negocios de pinturas y de materiales. Suplían a los constructores costarricenses de herramientas, maquinarias, accesorios y otra serie de artículos que hacían del Pasaje Jiménez un lugar imprescindible en San José. Su abandono lo convirtió en un simple y triste parqueo.

Cine Palace

Ubicación: Avenida 2 y Calles Central y 2.

El Teatro Gran Palace fue la primera sala de cine de San José y de Costa Rica y, además, la más moderna de Centroamérica en su momento. Diseño del arquitecto alemán Paul Ehrenberg, y de arquitectura art déco, como correspondía a la época, se estrenó en 1935. Su funcionamiento llegó hasta los años 90, afectada como todas las grandes salas de cine del país y del mundo por los diversos fenómenos que empezaron con el vídeo y que continuaron con las pequeñas salas de cine "de los moldes" (en referencia al diseño de los cines modernos, hechos a molde y replicados en miles de estructuras).

“Lamentablemente, a partir de ahí empieza su alquiler para negocios no idóneos y que no correspondían con los de la sala de cine. Lo que pudo haber sido la sala por excelencia, el teatro y el anfiteatro de la ciudad capital frente al Parque Central, como se encuentra en Avenida 2, se convirtió así en un negocio cualquiera, en una tienda anodina, sin sentido alguno de su existencia histórica”, lamenta Fernández.

Sótano del kiosco

Ubicación: Parque Central

El llamado Kiosco del Parque Central es una glorieta, según el experto, desproporcionada con relación a la plaza que lo alberga. De arquitectura déco con decoraciones neo-imperio, fue un regalo del dictador nicaragüense Anastasio Somoza García a mediados de los años 40, cuando se inauguró. Es un diseño del arquitecto catalán Víctor Sabater.

​Alberga en su sótano un enorme espacio el cual, desde el principio, fue alquilado para generar recursos a la Municipalidad de San José. En dicho sótano hubo desde un salón de baile hasta una librería (el Palacio de los Libros) y la Biblioteca Carmen Lyra. Hoy en día se encuentra desocupado y así ha estado desde hace más de un cuarto de siglo.

“En lo que podríamos denominar desde el punto de vista urbanístico, o al menos el punto cero de la capital, son cientos de metros cuadrados desocupados cuando una ciudad que desea atraer el turismo podría tener en él, en ese espacio subterráneo, en medio del Parque Central, una galería, o un centro de información turística. Pero sigue ahí, abandonado por las razones que sean, en abandono”, aseveró el arquitecto.

Antigua Gobernación

​Ubicación: Calle 3 y Avenidas 2 y 4

A principios de la década de los ochenta, el edificio que albergaba la Municipalidad de San José, así como la gobernación de la provincia, desaparecieron.

Desde entonces, una vieja casa Josefina, de elegante arquitectura neoclásica, albergó las oficinas de la Gobernación hasta su desaparición en la década siguiente.

​Sin embargo, esa vivienda se mantiene en abandono, escasamente han sido ocupados sus locales frontales (como es usual en San José por estar en el horizontal urbano).

“Es una valiosa casa que podría albergar cualquier tipo de negocio, cualquier tipo de institución de índole cultural, pero que permanece en abandono en plena Calle 3 sobre el peatonal a 25 varas, nada más al sur del Teatro Nacional. Un franco desperdicio para una joya histórica arquitectónica como esta”, concluyó el escritor.