Cultura

Costa Rica confía en que la Unesco declarará como patrimonio a esferas precolombinas

En Finca 6 existe un grupo de esferas alineadas en su posición original.

29 de abril de 2014, 13:33 PM

(EFE).- La presidenta saliente de Costa Rica, Laura Chinchilla, manifestó hoy su confianza en que la Unesco declare este año como patrimonio cultural de la humanidad a las esferas de piedra precolombinas y los sitios arqueológicos en los que se encuentran.

Chinchilla anunció este martes en una conferencia de prensa que el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS) recomendó a la Unesco en un informe técnico que incorpore las esferas de piedra en la lista de patrimonio de la humanidad.

"La Unesco no se ha separado nunca de los criterios de esta institución. Es un buen augurio que nos acerca de manera inevitable al momento que pueda darse la declaración. Es un paso crítico y bastante definitorio", expresó la mandataria.

La presidenta dijo que confía en que la designación de patrimonio para las esferas se realice durante la sesión del Comité de Patrimonio Mundial, a celebrarse del 15 al 25 de junio próximo en Doha, Qatar.

"Es un legado que le dejamos al país y que estamos seguros sabrá ser valorado en todo lo que supone para el patrimonio arqueológico y cultural del país, que podrá ser compartido con el resto de la humanidad", manifestó Chinchilla, quien el próximo 8 de mayo entregará el poder en Costa Rica a Luis Guillermo Solís.

En enero de 2013, el Gobierno costarricense postuló las esferas únicas en el mundo y elaboradas con una redondez casi perfecta por el pueblo indígena boruca entre el año 400 y 1.500 después de Cristo, con fines astronómicos, sociales y artísticos.

Hasta el momento, han sido descubiertas unas 200 de estas esferas.

La candidatura involucra las esferas en su contexto en cuatro sitios arqueológicos: Finca 6, Batambal, Grijalba y El Silencio, ubicados en el Delta de El Diquís, provincia de Puntarenas, en el Pacífico sur de Costa Rica.

En estos lugares se encuentran decenas de esferas, la más grande de 2,57 metros de diámetro y 15 toneladas de peso, así como bases de piedra de las antiguas viviendas indígenas y calzadas que conformaron los asentamientos de esta población.

Las primeras esferas fueron descubiertas en 1939 en una antigua finca bananera de 10 hectáreas, llamada Finca 6, en la localidad de Palmar Sur, Puntarenas, durante la expansión agrícola en la zona.

Muchas de esas esculturas fueron removidas de sus sitios originales, destruidas o dañadas por el mito de que en su interior se escondían tesoros.

En Finca 6 existe un grupo de esferas alineadas en su posición original, que los arqueólogos creen que están relacionadas con los equinoccios y solsticios o constelaciones.

Además se han hallado esferas en los que fueron sitios públicos de los asentamientos indígenas y algunas muy estilizadas en la entrada de casas en las que habitó alguien importante de la comunidad.

Entre los enigmas que rodean estas obras se destaca la forma en que los indígenas movilizaron los grandes bloques de piedra desde las montañas y las técnicas utilizada para moldearlos.