Por Natalia Jiménez Segura |6 de julio de 2021, 8:44 AM

La detección de la variante Delta del coronavirus es inminente en Costa Rica y con este escenario surgen diferentes opiniones sobre las medidas que se deben tomar. 

Ronald Evans, epidemiólogo de la Universidad Hispanoamericana, considera que ese panorama sanitario requerirá, de forma prioritaria, volver a solicitar la prueba COVID-19 negativa como requisito para entrar al país. 

El experto comenta que es prácticamente un hecho que, cuando este "linaje" del virus sea detectado, la cantidad de casos empezará a subir sin control, comportamiento que puede generar más saturación e incluso un colapso de servicios.

"Si esta variante aparece, las cosas se van a disparar, ya no van a ser iguales porque la capacidad de contagio es muy superior a la variante que tenemos nosotros, Alpha, la del Reino Unido", explicó.

Si esto efectivamente ocurre, el doctor considera que la decisión de solicitar la prueba PCR para ingresar a Costa Rica debe tomarse de forma inmediata.


"Quizá hasta ahora, como veníamos con esas semanas de mejoramiento, el Gobierno no la ha considerado necesaria, pero si la situación cambia esa debería ser una de las primeras medidas obligatorias", dijo Evans.

El epidemiólogo compara la situación con Israel o Inglaterra, países que contuvieron el virus durante muchas semanas y la variante Delta desató los contagios.

Esto, según comenta, podría pasar en Costa Rica si no se toman las medidas necesarias.

"Sabemos que es cuestión de tiempo porque ya más de 95 países la tienen, por lo tanto no es raro que un día de estos empiezan a aparecer casos, la cosa va a empeorar y va a ser mucho más grave", confirmó.

“El virus no se previene solicitando pruebas PCR"

El criterio médico choca contundentemente con la parte económica. 

El sector turismo asegura que esto no es una opción viable para ellos ni para el país, ya que con la prueba no se garantiza nada y sería un golpe duro para los comercios.

Tanto la Cámara Nacional de Turismo (Canatur), la Cámara Costarricense de Hoteles y la Asociación Cámara de Turismo Guanacasteca (Caturgua) se pronunciaron totalmente en contra.

“El virus no se previene solicitando pruebas PCR, se previene con el compromiso individual y acelerando el proceso de inmunización de la población, imponer la obligatoriedad de la prueba PCR implica una afectación directa al turismo”, dijo el presidente de Canatur, Rubén Acón.

Por su parte, el sector hotelero comentó que "restablecer este requisito, aunado un seguro de viaje, nos vuelve menos competitivos y son medidas que se desincentivan los viajes".

En lugar de la PCR, proponen que el Gobierno aumente el ritmo de vacunación, así como un cumplimiento mayor de las medidas sanitaras de la población en general.

Tras una consulta de Teletica.com, el Instituto Costarricense de Turismo (ICT) también se pronunció al respecto. Aseguró que,  basándose en lo que indicó la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en octubre del año pasado, no recomiendan las pruebas COVID-19 para viajes, ya que "induce a una falsa sensación de seguridad".

"Las pruebas que se realizan los turistas internacionales para poder regresar a sus destinos de origen (donde sí se exigen esas pruebas), demuestran niveles de contagio muy bajos, entre 0,15% y 0,20%", concluyó el ICT.