Por Janeth Valverde |30 de mayo de 2020, 20:00 PM

Poco más de 4.000 mantillas reutilizables para instrumental quirúrgico están saliendo cada semana desde el nuevo taller industrial del Centro de Atención Institucional (CAI) Vilma Curling.

Estas prendas van para los diferentes hospitales que atienden la emergencia sanitaria que vive el país.

La ropa hospitalaria es producida por las 20 mujeres privadas de libertad que actualmente operan las máquinas de coser donadas por el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA).

Por esta labor, las privadas de libertad reciben un incentivo, que les sirve para ayudar económicamente a sus familias. Además, están cubiertas por una póliza.

Desde el mes anterior las privadas de libertad iniciaron sus labores de costura fabricando vestimenta hospitalaria.