Por Luanna Orjuela Murcia |2 de febrero de 2021, 14:31 PM

Muchas naciones como Estados Unidos, Canadá, Colombia, Francia, Ecuador, Brasil, Argentina, Bélgica, Cuba, Japón, Portugal, Países Bajos, Honduras, Grecia, Perú y Bolivia exigen a los viajeros una prueba PCR negativa para poder ingresar a sus territorios. 

Esta medida, que surge en medio de la pandemia de COVID-19, ha generado polémica. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) no recomienda aplicar "intervenciones" que puedan generar una falsa sensación de seguridad, por ejemplo los tamizajes o las pruebas diagnósticas.

"Por un lado, porque se da una confiabilidad en la prueba, viajeros que pueden ser asintomáticos; por otro lado, la falsa sensación de seguridad que puede generar porque el viajero pudo ser negativo, pero infectarse después de la toma de la prueba, recuerden que son 72 horas desde la toma de la prueba. Y por otro lado, debido a la sobrecarga que puede originar este requisito a los países de origen por tener los resultados de la prueba previo a la salida y esto puede representar un problema", explicó la representante de la OPS/OMS en Costa Rica, María Dolores Pérez-Rosales.


La OPS y la OMS recomiendan a los países de origen es no permitir viajes internacionales a las personas que están en aislamiento o cuarentena.

A los países de llegada, por su parte, se les aconseja establecer mecanismos para que los viajeros proporcionen la información necesaria sobre los planes que tienen de viaje en los primeros 14 días y así darles seguimiento.

“Uno no le ve mucho sentido”

Teletica.com consultó a la doctora Eugenia Corrales, viróloga de la Universidad de Costa Rica, sobre esta medida.

“Desde el punto de vista virológico, de diagnóstico, uno no le ve mucho sentido porque en 72 horas pueden pasar muchas cosas. Si yo me voy a hacer la prueba el viernes y viajo el lunes, puede ser que el viernes esté negativa, pero el sábado o domingo esté positiva. Entonces, desde el punto de vista de la técnica en sí, ese periodo de 72 horas es una medida un poco no lógica", indicó Corrales.

Sin embargo, la experta fue enfática en que tampoco es "ilógica", porque desde el punto de vista social y de conducta, si una persona sabe que va a viajar y tiene que presentar una prueba negativa, el comportamiento va a ser de cuidarse unos días antes para no infectarse.

¿Cuál sería la mejor solución?

Según la doctora, "la mejor solución sería que uno llegue al país y haga una cuarentena voluntaria, porque puede ser que usted se infecte en el taxi, en el bus, en el Uber, etc. La medida más atinada sería hacer una cuarentena de mínimo 10 días, pero el problema es que es muy larga, si uno va de trabajo no puede hacer eso, si uno va de turismo menos que puede hacer eso, por ejemplo el promedio de días que un turista visita Costa Rica es de 10 días, o sea no van a sacar un mes para estar guardados 14 días".

En conclusión, la doctora considera que la prueba es una medida "curita": no tan efectiva, pero desde el punto de vista social implica que "tengo que cuidarme".