Por Janeth Valverde |3 de agosto de 2021, 7:43 AM

Los socorristas que están en la primera línea de atención de pacientes COVID-19 hacen su mejor esfuerzo, cada día, para lograr que las personas superen esta enfermedad.

En medio de esa lucha, siempre abunda en ellos el miedo al contagio y la impotencia de no siempre poder salvar la vida de un paciente. Se vuelve aún más difícil cuando ese paciente es un ser querido.

Ese fue el caso de don Rigoberto Espinoza, miembro de la Cruz Roja. Él tuvo que trasladar a su madre positiva por el virus y, tan solo unas horas después, recibió una de las peores noticias de su vida.

“Yo fui el que la llevé al hospital ese día, la entregué viernes en la tarde y domingo a mediodía me la entregaron en dos bolsas. Es una cosa que uno nunca espera, recibir a un ser querido de esa manera”, comentó.

Días después, él y su esposa dieron positivo por COVID-19.

En el video adjunto puede repasar la segunda entrega de los reportajes "Rescatistas de esperanza".